Coro del Hospital Universitario de la Princesa, por Pepa Rivera
Con mucha ilusión recibimos de Pepa Rivera la presentación de su coro, el Coro del Hospital de la Princesa, un coro muy especial. Además de disfrutar juntos cantando, con su música alivian la estancia de los enfermos, ese es su ánimo y su finalidad última y eso les hace especialísimos: ¡¡Enhorabuena amigos!!
Coro del Hospial Universitario de la Princesa
Somos el Coro del Hospital Universitario de La Princesa, un Hospital que tiene una historia muy peculiar, y por ello mismo, su coro no lo iba a ser menos.
Nacimos hace poco más de un año, y ya tenemos un pequeño pero hermoso equipaje de conciertos. Comienza nuestra andadura a instancias de unos cuantos trabajadores del Hospital, amantes de la música, en especial de la música coral, y en la idea de formar un coro, en noviembre de 2008. La mayoría de nosotros con escasos o nulos conocimientos de música, pero con unas ilusiones y unas expectativas; y confiamos que con el devenir del tiempo, nuestro esfuerzo personal y la dirección de nuestro incomparable director Carlos Rojo, con su peculiar manera de concebir la música y de inculcarnos y contagiarnos su entusiasmo, estamos seguros de que en muy poco tiempo podremos alcanzar algunas de las metas que nos hemos propuesto.
Sin olvidar, por supuesto nuestro principal objetivo, somos un coro de y para el Hospital, los pacientes son los primeros destinatarios de nuestro trabajo, y si por ello fuera posible, nuestro deseo de atenuar, o hacerles olvidar durante unos cuanto momentos sus dolencias, o el lugar donde se encuentran, ya nos daríamos por satisfechos. Siempre después estarán nuestros compañeros, familiares y amigos, como leales seguidores.
De ser unos 16 componentes a finales de aquel año, hemos pasado a ser alrededor de cincuenta en la actualidad. Cuando apenas habíamos cumplido siete meses, fue nuestro debut en la primavera del pasado año en el Hospital, incluido en los actos que el Centro desarrolla para los pacientes; asimismo, también actuamos en la Residencia de San Rafael. Y en la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario de Torrejón.
Con motivo de las fiestas de Navidad, ofrecimos varios conciertos destacables, entre otros, en las Iglesias de Húmera y Pedrezuela, y en la fiesta de los jubilados del Hospital. Pero lo más entrañable fue el concierto itinerante planta por planta del Hospital y que realizamos el día de Nochebuena, donde llevamos nuestros villancicos directamente a los pacientes, para que pudieran escucharnos incluso desde la cama. Un concierto muy emotivo y gratificante, y que será muy difícil de olvidar tanto para los que nos escucharon, me atrevo a decir, como para los que cantamos.
Este año, tenemos en perspectiva un mes de junio repleto de eventos. El primero, de una gran importancia para nosotros es el Encuentro de Corales Hospitalarias, que se celebrará el próximo día 10 de junio, en el Salón de Actos del Hospital Ramón y Cajal, a las 18 horas. Es algo que nos llena de orgullo, pues cantaremos por primera vez en un acto que se lleva realizando ya hace varios años, con notable éxito, entre nuestros compañeros Hospitales, ya que hemos sido los últimos y los sextos en incorporarnos a este grupo.
También el día 16 de junio, hemos tenido el honor de haber sido invitados a participar junto con otros dos coros, en el Encuentro Coral que se celebrará en el I.E.S. Virgen de la Paloma, con motivo del “X Aniversario del Coro Virgen de la Paloma”. A las 20 horas.
Igualmente invitados por el Coro “Antonio de Cabezón”, cantaremos en la Misa que se celebrará el día 20 de Junio en la Catedral de la Almudena, por el día de Castilla-La Mancha. A las 12 horas.
Y como colofón, cantaremos en la Clausura del Curso Académico de los Estudiantes de Medicina del Hospital promoción 2004-2010, el día 24 de Junio sobre las 14.30 horas y celebraremos el Concierto de Verano para los pacientes del Hospital el día 30 de junio a las 18 horas.
Ni que decir tiene que estaremos dispuestos a colaborar y nos adherimos desde ya a vuestro proyecto, de impulsar y promover en el modo y manera que sea preciso la música coral, y para cualquier menester estamos a vuestra disposición.
Recibid un cariñoso saludo de todos y cada uno de los componentes de nuestro Coro.
Amiga Pepa, permítenos transcribir la crónica que publicaste en el Blog de AHUPA sobre el maravilloso concierto que distéis por las plantas del Hospital, para los que no pudieron ir a sus casas, el día de Nochebuena de 2009. Nos ha emocionado.
El Coro del Hospital de la Princesa el día de Nochebuena
Cuando hace unas cuantas semanas, Carlos, nuestro Director nos planteó su intención de que el Coro cantase el día de Nochebuena para los pacientes hospitalizados planta por planta, pensé que era una excelente idea y que sería una hermosa experiencia, poder siquiera llevar unos minutos de distracción a los que por necesidad debían pasar estos días ingresados en el Hospital.
Al principio se dijo que al ser un día un poco especial, para pasar en familia y con tareas que hacer en casa, tal vez no fuéramos demasiados los que pudiésemos acercarnos, pero la intención era hermosa, y quizá, haciendo un pequeño esfuerzo, se podría contar con varios componentes de las diferentes cuerdas. Así se quedó, y fuimos haciendo las gestiones para llevar a cabo tan noble tarea. El tiempo fue pasando, y ya la fecha quedó incluida en la programación de conciertos que ofreceríamos estas fiestas de Navidad.
Como era de esperar, nuestra presentación en los conciertos del día 16 para los pacientes y amigos, y del 17, tras la entrega de las placas a los jubilados, en el Hospital, fueron colmadamente satisfactorios y nos llenaban de orgullo los comentarios de los asistentes, de cómo habíamos avanzado y mejorado desde el curso pasado. A Carlos solo había que mirarle la cara para entender que estaba razonablemente satisfecho.
Asimismo, los conciertos en las Iglesias de Pedrezuela y Húmera, fueron otra nueva experiencia, empezábamos a salir de nuestro cómodo entorno del Hospital y nos enfrentábamos a otro tipo de público. Reconocimientos en sus rostros y agradecidos aplausos nos llenaban también de satisfacción, tal vez recompensa a nuestra entrega más absoluta, y un poquito por el intenso frio que pasamos, ya que nos tocó en los días más gélidos que hemos tenido en lo que va de este incipiente invierno.
Pero llegó el día 24, Nochebuena, y primera y agradable sorpresa, a las cuatro de la tarde casi todo el Coro estaba concentrado en el hall del Hospital.
Iniciamos nuestra andadura desde la planta 10, nuestra intención era ir bajando hasta llegar a Urgencias en la planta -1. Ya en la “primera” planta, comenzaron a aparecer pacientes, acompañantes y compañeros, un halo de satisfacción empezó a inundar el ambiente, al comprobar cómo acogían nuestro gesto con entrañable agradecimiento.
Fuimos bajando planta a planta, cantando en algunas de ellas en el vestíbulo, al cual salían para vernos, en sillas de ruedas, con los sueros, incluso algún encamado, en otras cantamos apiñaditos en el pasillo para que todos nos pudieran escuchar, a alguien se le ocurrió traer una pequeña escalera para Carlos, a fin de que allí encaramado, todos pudiéramos verle dirigir, y fuimos comprobando como algunos pacientes nos acompañaban en nuestro recorrido, como otros se acercaban para darnos las gracias y felicitarnos la Navidad, como en otra planta una paciente cantaba con nosotros uno de los villancicos, como a algunos se les caía una lágrima, haciéndonos desviar la mirada para otro sitio ante la imposibilidad de cantar con un nudo en la garganta; en la antesala de espera de urgencias cantamos agrupados en filas y Carlos dirigiéndonos desde la escalera de subida a la otra planta; finalmente, en la planta baja cantamos en el hall de los ascensores, donde también se concentraron pacientes, familiares y el personal que pasaba por allí. Apenas nos habíamos dado cuenta del tiempo transcurrido, cerca de hora y media, incluso a algunos se nos hizo corto.
Verdaderamente difícil me es intentar explicar las maravillosas e inesperadas sensaciones que percibí en aquel “concierto” itinerante, ofrecido con el corazón; tratar de expresar los sentimientos de satisfacción, incluso de agradecimiento, por habérseme permitido de alguna manera, hacer llegar esos instantes quizá de alegría, o de entretenimiento, y que hayan hecho olvidar por unos momentos siquiera, a alguno de los pacientes el lugar donde se encontraban, que aún tengo la sensación que he recibido mucho más de lo que intenté ofrecer. Más aún, cuando al día siguiente, en la residencia donde se encuentra mi madre, afectada de Alzheimer, un pequeño coro, a semejanza del nuestro, también fue cantando villancicos a los residentes y acompañantes. Pude comprobar asimismo lo que se siente al otro lado.
Tal vez este sea el verdadero espíritu de la Navidad, repartir trocitos de pequeños instantes de felicidad a quien esté dispuesto a recibirlos.
Pepa Rivera Donoso
El programa que cantaron en Nochebuena fue:
Carlos Rojo, natural de Madrid , maestro especialista en pedagogía musical ejerce su labor docente en el Colegio Decroly de Madrid y ha recibido numerosos galardones en diferentes certámenes y concursos.
En 1999 funda y dirige el cuarteto Naz´darovie, obteniendo el Primer Premio en el Certamen de Polifonía navideña para coros de cámara convocada por la ONCE. También fue Fundador del Coro Omega en el año 2000 e invitado a dirigir en diversas ocasiones distintos coros como el de la Universidad Pontificia de Comillas