Lo vivido en el Gran Premio Coral BBK 2011, por Javier Landaren
Ya ha pasado. Pero va a ser difícil de olvidar lo que ha ocurrido en este Gran Premio Nacional Coral BBK 2011.
Por encima de todo, alabar la calidad de los Coros participantes y su comportamiento, ejemplar en todo momento.
Ambos días han sido las niñas del Cor Vivaldi, con un sólo niño valiente entre sus filas, las encargadas de dar inicio al Concurso. A pesar de su juventud,unas niñas todas ellas, la mano aterciopelada de Oscar Boada las fué guiando con mano maestra dejando anonadados a los presentes en una Basílica de Begoña, repleta de oyentes ávidos por escuchar buena música. Y a fé que lo consiguieron. Con el timbre lógico por su edad, pero con voces perfectamente moduladas y modeladas por su Director.
Con un repertorio muy estudiado, y a mi forma de ver, muy acertado, fueron desgranando el mismo, destacando por su finura y su bravura,a la vez, en un AVE MARIA de Caccini inconmensurable. Porqué será que esta obra me enamoró desde la primera vez que la oí.
El Coro de Cámara Oretania, a continuación, se decantó, en Polifonía, por un repertorio complejo, muy policoral, al que quizá la acústica de la Basílica no ayudó en demasía. Su Director, Daniel Bañez, hizo verdaderos esfuerzos por contener las ansias de agradar de los miembros de su Coro y lo consiguieron.
Dejó muy buen sabor de boca entre los conocedores de la dificultad de las obras elegidas. El Salve Regina de Josep Vila o el “WITH A LILY IN YOUR HAND” del autor de moda Eric Whitacre requieren de una excelencia que está al alcance de pocos. Ellos la alcanzaron.
Y por último, el Lunes día 5, actuó la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria. Bonito programa. Muy de escuchar a gusto. Muchos miembros con algunos de diversas procedencias que enriquecen la Coral.
Por significar alguna de sus obras, destacaría el Kyrie de Rheinberger a doble coro, por no ser frecuente su interpretación al requerir de un buen número de coristas. A mi modo de ver, opiniòn que no compartían mis vecinos de banco, muy “en su sitio”, pero algo lenta de ritmo, como recreándose entre los melismas. Es evidente que el Jurado tampoco era de mi opinión porque le han dado la máxima puntuación, ganando en esta modalidad.
El día 6 amaneció plomizo y lluvioso. La perfecta temperatura e iluminación de la Basílica, convergiendo todas las luces en la “Amatxu” de Begoña, la convertían en el marco perfecto para acoger la sección de Folcklore.
Soy incapaz de destacar a una de las tres agrupaciones porque todas han rayado a gran altura. Cada una con sus características, muy diferencidas, por cierto, han logrado poner en pie, arrancando bravos entre un público poco acostumbrado a ello. El público vizcaino, vasco en general, es muy exigente y muy buen conocedor del mundo coral, y es muy difícil que se entregue como se ha entregado en esta ocasión.
El Jurado, mezcla de juventud y veteranía, pero grandes expertos todos ellos, han tardado algo más de lo habitual en estos casos en dar el fallo, prueba de la dificultad de dilucidar lo que ya se preveía como muy igualado.
Los resultados:
La Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, de Santander, obtuvo el 1º Premio de Polifoníacon un total de 225,75 puntos. Por su parte el Cor Vivaldi, además de lograr ser el ganador del GRAN PREMIO CORAL BBK 2011, se impuso también en la modalidad de Folklore con 248, 33 puntos.
La Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, al lograr el segundo puesto, será quien represente al Certamen Corak BBK 2011 de Bilbao en el marco del XIV Gran Premio Nacional de Canto Coral de 2012.
Sólo me queda felicitar a los ganadores. Espero que hayan disfrutado de su estancia en Bilbao. Desde la Organización sólo hemos pretendido ponérselo más fácil.
Y esperar a otra nueva edición del Gran Premio Coral. Me es difícil quedarme con algo concreto, pero me quedo con el estallido de emoción y lágrimas de las niñas del Cor Vivaldi. Enhorabuena.
Javier Landaren