Podría decir muchas cosas, pero me voy a quedar con dos DESEO y PASIÓN.

Trabajar con el Coro AVERROES, ha sido todo un lujo para mi. El director, Albano García, tiene lo fundamental en un director: CAPACIDAD DE DINAMIZAR Y AGLUTINAR. Cuando consigues que un coro trabaje con tanta ilusión lo único que debes conseguir es mejorar y desarrollar EL INTERIOR DEL CANTOR. Sinceramente, el trabajo realizado con el coro ha sido gratificante para mí, pues la disponibilidad y entrega han sido absolutas.

Las obras las preparó Albano dejándome el coro “hecho” para tratar de introducir mis ideas sobre la música que trabajamos. La sala de ensayos de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba, no ayudaba NADA al cantor, seca como ella sola, lo que supuso un arduo trabajo e insistencia en los aspectos más técnicos.

Este trabajo se vio recompensado el domingo a las 13:30h cuando realizamos el pequeño concierto en la preciosa sala del Círculo de la Amistad de Córdoba…(un lujo de sala). Fue un pequeño concierto /exposición, comenzando con HISTORIA DE UN BAJEL, con texto de Sebastían de la Obra, obra que significó una sorpresa para el propio compositor, osea, yo mismo. Una obra con más dificultades de las previstas pero que el coro supo “escenificar” con arte, movimientos incluidos en la entrada AVERROES… Continuamos con una obra que llevaba años sin trabajar: CON NOSTALGIA EJEA… bien por el coro, pues les provocaba ciertos temores… interpretación estupenda y llena de matices. UBI CARITAS de Ola Gjeilo nos transportó con un unísono en el SINCERO (re#) para la historia de la sala. Continuamos con la obra MÁS SEGURA DEL PROGRAMA, el precioso arreglo de Junkal Guerrero de MUTIL TXALEKO GORRI y, como suele se habitual, a mayor seguridad más confianza y entrada fallida recuperada en 10 segundos. Creo que yo mismo cometí el error de “la seguridad” y me confié al dar el tono con excesiva precipitación. Lo siento por ello, pero recuperamos bien y cantamos la obra con la exigencia requerida y sonidos a “alboka” fantásticos. Finalizamos con SAGASTIPEAN, una obra escrita hace muchos años, pero que mantiene una frescura que a mí mismo me sorprende. El coro la cantó con rigor y sabiendo discernir planos en las partes más melódicas y con mucho ritmo en las partes más jocosas de la partitura.

Resumiendo. Una maravillosa experiencia de trabajo con un coro que conoce sus limitaciones (comentadas por mi, también) pero que la música la realiza con tal predisposición que no llegas al cansancio.

Os deseo lo mejor para el futuro y si trabajáis con energía conseguiréis grandes objetivos.

Un abrazo enorme y hasta siempre.

PD.- Auxi…tienes razón. el micro no se puede poner tan cerca de los cantores, pues se escuchan voces sueltas.

jir, jir mi zanka mar…