“El mundo coral está condenado a un estatus perpetuo de amateurismo”. Enrique Azurza
Transcribimos la entrevista de María José Cano a Enrique Azurza que publicó el Diario Vasco el 4 de abril de 2011.
Enrique Azurza (Tolosa, 1967) acudirá con el grupo vocal KEA al Simposio Mundial de Música Coral, que se celebrará el próximo mes de agosto en la Patagonia argentina. El grupo vocal que lidera ha sido seleccionado entre más de un centenar de coros de todo el mundo.
– ¿Qué supone para KEA participar en este congreso?
– Es una gran satisfacción, puesto que se presentaron 140 coros de todo el mundo, y también una oportunidad inmejorable de dar a conocer nuestro trabajo y la música coral de nuestro país ante un público selecto. Pero estamos muy preocupados, porque si no logramos muy pronto un compromiso decidido de subvención de las instituciones no podremos estar presentes en el Foro Coral Internacional más importante del mundo. La situación de crisis quizá nos impida participar.
– En este simposio participan 25 coros, sólo ocho europeos y únicamente KEA de España. ¿Qué cree que han visto en su grupo los que lo han seleccionado?
– Hemos presentado un proyecto que incluye un repertorio representativo de la mejor música coral vasca y española y creo que han valorado también la alta calidad vocal y musical del grupo, así como su rigor profesional.
– El congreso reúne en una semana talleres, conferencias, seminarios sobre repertorios. ¿Ve necesario este tipo de encuentros internacionales?
– Absolutamente. El Simposio Mundial es el mayor congreso internacional sobre música coral y se celebra cada tres años en un continente diferente. Es un punto de encuentro y un foro de referencia que reúne a muchos especialistas, compositores, programadores, organizadores y directores, que durante una semana muy intensa intercambian experiencias, debaten y profundizan en múltiples aspectos relacionados con la música coral.
– ¿Qué puede aportar un acontecimiento de este tipo a un coro como KEA?
– Para cualquier coro haber superado una selección tan rigurosa es ya un gran éxito y una distinción en nuestro currículum. Es un reconocimiento a nuestra trayectoria y nuestro trabajo de casi 15 años y un estímulo para seguir progresando.
– El coro ofrecerá tres conciertos en el simposio. ¿Asusta actuar ante un público tan especializado y selecto?
– Es un estímulo enorme. Y una gran responsabilidad. ¡Ojalá que finalmente podamos estar allí!
– El repertorio que ofrecerán en Puerto Madryn incluye obras de Busto, Bello-Portu, Donostia, de su hermano David Azurza y de dos autores americanos, Dante Andreo y Aurelio Edler. ¿En base a qué criterios ha seleccionado estas obras?
– He hecho una selección de lo que considero que son algunas de las mejores obras de nuestra tradición coral. También presentaremos obras de dos autores americanos que trabajan en España como el argentino Dante Andreo, o el brasileño Edler, que estudió en Musikene y que escribió una obra para KEA que fue estrenada en la Quincena Musical. Es una manera de destacar que el intercambio entre culturas es fructífero. Además estrenaremos ‘Dos graffitis corales’ que nos acaba de escribir mi hermano David.
– ¿Cree que estas obras son significativas del repertorio que acostumbra a interpretar KEA?
– Básicamente sí, aunque hemos abordado estos años muchas obras de autores europeos y americanos que nos han ayudado a crecer como grupo y que en un simposio como éste no tenían tanta cabida. Nos pareció más interesante centrarnos en nuestra tradición.
– Además, usted dará una conferencia titulada ‘Evolución de la música coral en España’. ¿Es una evolución positiva?
– Sin duda, hemos mejorado mucho en los últimos 25 años, pero ¡es que estaba todo por hacer! En el País Vasco en particular percibo a veces una sensación de satisfacción que a mi modo de ver es injustificada. Es cierto que tenemos muchas cosas buenas, pero estamos aún muy lejos de algunos países sajones o escandinavos. Faltan políticas de estímulo de la actividad coral, de práctica del canto coral en la escuela, con los jóvenes. Además, se han invertido grandes cantidades de dinero en la música instrumental y orquestal en comparación con el mundo coral, que recibe unas ayudas ridículas. Es lamentable, pero se nos condena a un estatus perpetuo de amateurismo. Si esto ha sido así en época de bonanza, ¿qué futuro nos espera a partir de ahora?
– Como creador y director de KEA desde 1997, ¿en qué momento artístico diría que está el coro?
– En un momento muy bueno y la invitación al simposio es una buena prueba de ello. El año pasado actuamos con Mikrokosmos, y este año estamos invitados a otro importante festival en Normandía. En 2012 actuaremos en el Auditorio Nacional y en el prestigioso festival para grupos profesionales Polyfollia, en el norte de Francia.
– ¿Cuáles considera que son las mejores cualidades de KEA?
– Musicalmente reúne a cantores con mucha experiencia coral. Busco un equilibrio entre la belleza de las voces individuales y el buen trabajo del conjunto. El resultado es un instrumento con un sonido bellísimo y capaz de abordar obras de gran envergadura vocal. Nos une la pasión por descubrir nuevas obras y transitar repertorios poco comunes pero de gran interés musical. Además tenemos buena armonía humana, que es algo imprescindible para hacer buena música.
– ¿Cómo es la situación de los coros en general? ¿Y en el País Vasco en particular? ¿Afecta la crisis?
– De entrada, y a causa de la crisis, ahora mismo no sabemos si podremos abordar el coste del desplazamiento a Argentina, y sería terrible perder una oportunidad como ésta. De un modo más general, creo que no somos conscientes de que si no ponemos medios, lo que hemos conseguido hasta ahora puede perderse. Falta una política coral seria. Debemos aspirar a una gradual profesionalización de nuestro sector, si queremos ocupar el puesto que merecemos. Por ejemplo, y podrían ser muchos más ¿por qué no hay un coro de cámara profesional en Euskadi, como otras comunidades? A pesar de todo, somos capaces de logros artísticos notables.
– Además de KEA, dirige Hodeiertz desde 1985, así como el coro de la Universidad del País Vasco desde 1999. ¿Qué tiene este mundo para que uno decida dedicarse plenamente a ello?
– Yo empecé muy joven de la mano de grandes músicos como Javi Busto, José Antonio Sainz o Miguel Amantegui, quienes me transmitieron su pasión por la música coral, y en Tolosa, con un ambiente coral muy marcado por el concurso internacional anual. El año 90 asistí con mi hermano David al Simposio Mundial de Estocolmo, donde descubrí los coros suecos, que me marcaron. El propio Eric Ericson me animó después de un curso que hice con él en Vitoria, y eso me hizo decidirme. Me sigo emocionando cuando oigo una obra coral bien cantada.
– ¿Cree que quedan cosas por hacer en el mundo coral?
– Es un medio inagotable de expresión musical. Por eso, creo que quedan campos por explorar, como el trabajo del ritmo o la combinación de voces e instrumentos, especialmente la percusión. O la fusión con otros lenguajes musicales, el estudio de la tímbrica, la música electroacústica y la integración con danza y otras artes escénicas.
– ¿Sus próximos proyectos?
– Próximamente reuniré a Hodeiertz de Tolosa con el Coro de la UPV/EHU para un programa policoral que ofreceremos en varios conciertos en Arrasate, Asturias, Cantabria y Valladolid.
DATOS
El coro
Se creó en 1997 para abordar grandes obras del repertorio coral contemporáneo
Lo forman: 16 cantantes profesionales.
Ha estrenado muchas obras e interpretado por primera vez en el País Vasco composiciones de Luis de Pablo, Schönberg o Stockhausen, entre otros.Ha actuado en numerosos escenarios y en la Quincena Musical.
Ha grabado la obra completa de Javier Bello-Portu y dos CD más.
El director
Nació en Tolosa en 1967.
Ganó en 1991 el premio al mejor director en el certamen de coros de Varna (Bulgaria).
Dirige el coro Hodeiertz desde 1985, KEA desde 1997 y el Coro de la Universidad del País Vasco desde 1999.
Actividad: asesor del Certamen de Coros de Tolosa, director artístico del Concurso Nacional de Ejea de los Caballeros y jurado en numerosos concursos internacionales de música coral. Es profesor en Musikene.
«Debido a la crisis, no sabemos si podremos costear el viaje al Simposio de Argentina»
«Faltan políticas de estímulo de la actividad coral en la escuela, con los jóvenes»