El pasado fin de semana lo he pasado en Las Rozas, trabajando en el taller organizado por el Coro Villa de Las Rozas, que dirige Kanke García Serrano, una excelente mujer casada con un excelente hombre, Daniel Vega Cernuda a quien conozco desde hace muchos años y con quien he compartido grandes momentos musicales y humanos.

Reconozco que la primera hora de trabajo me costó un poco hacerme con el grupo y no por falta de interés, me apretaba el horario y “debía templar gaitas para que no me pudiera”. Creo que lo conseguí.Cuando trabajas con un grupo que no conoces, siempre te sientes un poco sorprendido hasta que das con la tecla. Realmente es importante que, para tan pocas horas de trabajo, el coro se sepa la música pues no puedes perder tiempo con lecturas agobiantes,  ya que  acabas dejando de lado lo fundamental: LA MÚSICA EN SÍ MISMA, con todo lo que conlleva de pasión, emoción e interés por lo que se esconde detrás de las notas. En este caso, Kanke preparó fenomenal las partituras, lo que facilitó mi trabajo.

Trabajamos 5 obras y, ciertamente, conseguimos MOMENTOS PRECIOSOS,  sobre todo una frase entre altos y tenores…GUAU!!! Para el recuerdo.  Ciertamente el coro está bien trabajado por Kanke y las obras estaban enganchadas por los cantores. Yo les pedí que trabajaran con intensidad y, sobre todo, con COMPROMISO.

Y aprovechando que el  Pisuerga pasa por Valladolid, sabemos que mantener la intensidad en un coro aficionado es complicado, pero si el objetivo es “mejorar”, “avanzar” en lo artístico, es decir, que el coro cada vez suene mejor, cante obras interesantes, de riesgo, etc… esto requiere de la “obsesiva y permanente implicación del cantor”. No valen medias tintas… hoy voy, mañana no, ¿el próximo?… ya veré. Debemos darnos cuenta de lo importante que es para la estabilidad del grupo la constancia y perseverancia en la asistencia a los ensayos.  Pero el compromiso debe ser INDIVIDUAL E INTRANSFERIBLE. Muchas veces nos apoyamos en que el vecino no viene hoy al ensayo, pues el próximo yo tampoco… NO VALE!!!

Bueno, que me escapo…

Quiero agradecer al grupo el trabajo, la buenísima disposición de todos y el afecto que me demostrasteis. Cuando interpretamos el Ave Maria en la misa, no se si fuisteis conscientes de la concentración con que la cantasteis, lo que me demuestra que estáis sensibilizados y capacitados para expresar emociones. Cuando tenemos un concierto o un concurso, siempre ponemos más atención; en el día a día  eso es lo que hay que hacer, prestar atención (recordando el límite de la anécdota) pues el trabajo será más fluido y hará que os sintáis partícipes de algo GRANDE.

Un fuerte abrazo y, por encima de todo, SED FELICES!!!!!!!!

Para lo que deseéis.
Javi Busto