Taller Coral con Nuria Fernández, por Ana Isabel Ariño Plana
Taller Coral con Nuria Fernández, por Ana Isabel Ariño Plana
Los días 15 y 16 de octubre, organizado por la Federación de Coros de Navarra, ha tenido lugar en Pamplona, en los locales de la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona, un Taller de Música Coral impartido por la catedrática Nuria Fernández.
Cuando después de haber leído su curriculum, llega la hora de inaugurar el curso y el cantor está todavía intentando aparcar, se prepara mental y físicamente para digerir la mirada interrogante y de reprobación que espera encontrar plasmada en la cara de quien lo va a impartir. Semejante estrés sólo lo conocemos los que tenemos que fichar con el director o con el público, o, en este caso, con 60 personas que girarán la cabeza al tiempo que tu entras por la puerta aunque has tenido la prudencia de esperar a que “callen” ( y eso que has rezado para que la entrada esté en un discreto lateral de la sala y que además no chirríe ).
Pues bien, para mi sorpresa Nuria Fernández, “Nuria “ a partir de aquel momento, me recibió con una sonrisa casi cómplice , como si adivinara el agobio que sentía por mi tardanza y que probablemente era ajena a mi voluntad.
Me encontré, mientras intentaba recuperar el resuello, frente a una mujer cuya energía y aplomo pude percibir desde el primer momento, y el discurrir del curso confirmó que posee. Su aspecto – un vaquero , una chaqueta a juego con unas sandalias femeninamente cómodas- , no engañaba. Tenía un trabajo que hacer y pensaba hacerlo. Trabajar y disfrutar parecían ser sus objetivos. Estupendo; el curso promete, me dije.
Peleaba entonces con los bajos en un trabajo de lectura, que repitió con las demás cuerdas. Espero que Nuria no supiera que la Federación de Coros de Navarra había colgado en su página web – además de las partituras – los Audios de todas y cada una de las canciones que componían el libreto del curso, para cada voz. Si lo sabía, lo disimuló bien, porque con extrema paciencia y sin perder un sólo segundo en algo que no fuera estrictamente necesario “montó“ una tras otra cada una de las obras, a lo largo del fin de semana, en una metódica combinación de cuerdas, según fuese más efectiva para la lectura y memorización de los pasajes por parte de los cantores. Parecía que nada ni nadie podía hacerla cejar en su empeño. Ni siquiera cuando decía “¡una de hombres!” correctamente v-o-c-a-l-i-z-a-d-o sílaba a sílaba , con voz clara y sin asomo de ambigüedad y el auditorio femenino se arrancaba a cantar consiguiendo por unas milésimas de segundo , hacerla dudar de su autocontrol. Pero he aquí que la docencia da experiencia, y supongo que no puede haber nada ni nadie que la sorprenda ni la haga rendirse, así que de inmediato volvía a dar la misma orden con una gran sonrisa para vergüenza de quienes habíamos obviado la orden inicial.
Si, además de su infinita paciencia, me preguntasen qué destacaría de Nuria Fernández, tendría muy clara mi respuesta: su gesto. De claridad pasmosa, inequívoco, conciso, enérgico aún cuando contenido y extremadamente práctico, el gesto de Nuria me atrevo a asegurar que ha sido la envidia de muchos de los directores que asistieron al curso. Intuyo una labor de muchos años de estudio y conocimiento y práctica de la dirección coral así como de la técnica vocal. Y no sólo eso; su labor docente , aún no habiendo leído su historial se hubiera podido adivinar desde los primeros minutos del curso. Sin derroches, sin aspavientos, con la energía controlada en todo momento pero plasmando todo el sentimiento necesario en cada momento. Los movimientos de sus manos y su gesto visual no dejaban escapatoria alguna, si dejábamos de ser, como ella decía“ un grupo de gente que se junta para leer el periódico a la vez”. Ciertamente fue una metáfora más que acertada para definir a cualquier coro absorto en la partitura en lugar de inter-relacionarse con el director.
El curso arrancó con el “ Ingrediente Domino” de Bárdos Lajos; un canto de salutación para el Domingo de Ramos. Antes de que se plantease la eterna cuestión acerca de la pronunciación del latín, Nuria propuso su teoría acerca de esta tan traída y llevada polémica en todos los coros. La pronunciación será la propia del país originario del autor. Fin de la polémica antes de que comenzase y aceptación general. Pero… ¡ que difícil se le hace a una que no se escape el latín de ex_seminarista que solemos utilizar, y al que los más jóvenes ( siempre teniendo en cuenta la edad media del coralista navarro ) nos resistimos. Enfín, esta batalla creo que la perdió porque descubrió con nosotros mil y una formas de pronunciar “ Resurrectionem “. Ella consiguió, con el transcurrir del curso, que fuese verdaderamente un canto de salutación y no un fláccida secuencia de “Hosanas” en tresillos bastante inconcretos.
Le siguió el ”Arrosa lore lor” ( rebautizado por el auditorio como el “tranka tranka”) de Emil Cosetto, autor poco conocido entre el personal y sin embargo con melodías vascas bastante armoniosas y agradecidas de cantar. Pero hete aquí, que surgió la segunda de las discordias :el “desdoble”. He de decir, que el “desdoble” sólo se convierte en discordia cuando la cuerda en cuestión es la femenina, y para ser más concreta, y como es la mía, me lo permito, la de sopranos. ¡ Ay…llega el momento y …torsión general de cuello hacia el zapato ! Bueno… 4 voluntarias; 3 sopranos resignadas y una alto; menos da una piedra y así podemos seguir. Eso sí, impregnadas de orgullo de su recién estrenada condición de mezzo salieron airosas frente a 24 sopranos aferradas a una tesitura a la que más de una llegaba en agónico intento. Zanjemos la cuestión – no me vayan a tildar de tiquismiquis – o no llegaremos al pomposo y resolutivo antepenúltimo compás , con un silencio antes de la corchea de esos en los que inexorablemente alguien ( “alguienes “ ) suelta una nota porque la inercia es mala consejera, y porque las 8 advertencias de Nuria no sirvieron para nada hasta que amenazó con aplicar una multa de 1 eur al se saltara el stop. Y cuando nos tocan el bolsillo…
“Arotzak erran dio”, del mismo autor, completa una serie de canciones del mismo autor que completan estas 6 melodías vascas. Agradable y de armonía sin grandes pretensiones ( quizás de ahí su belleza, al igual que la anterior ), elaborada en un compás de 5×8 cuya complicación radica en el ser exacto en los tiempos para que el ritmo no se indefina. Conseguido interiorizar el pulso, lo demás viene por sí mismo.
Y así, tras la reparadora comida y una vueltecita con Nuria por algunos de los rincones de obligada visita para el foráneo del casco antiguo , descansando de las 5 líneas , nos reunimos de nuevo para abordar el “Tu no sabe inglé” ( Bito Manué); con letra de Nicolás Guillén, con una gran carga reivindicativa y un ritmo endemoniado para los de este lado del Atlántico. Eso sí, yo creo que más de un bajo ha estado en Cuba; les felicito por la interpretación Aprovecho para mencionar el más que correcto papel de los tenores, no en esta canción, sino en todas, ya que los 5 ( la cuerda, en efecto, menos numerosa ) cumplieron honrosamente con su tarea de dar calidez al grupo .
Continuamos con una obra de XVI William Hawley construída sobre un texto de de Torquato Tasso “Vita de la mia Vita “. Si en alguna canción fue necesaria una insistencia sobre la carga interpretativa , fue sin duda en esta. Con un texto precioso ( de los que me temo que ya no se escribe, que a las mujeres nos encanta por poco frecuente, pero los hombres suelen tildar de.. , enfín, ya me entiende quien me lee, ¿verdad ?. Ritmo, texto y melodía se conjugaban para , con una estructura perfectamente clara, llegar a un desenlace de dulce sufrimiento amoroso. Complicado para el cantor, pero imprescindible, jugar con el ritmo al igual que los sentimientos lo hacen con quienes aman; no en vano decía Nuria que “ el ritmo es un factor interpretativo importante”. Perfecta dicción italiana de Nuria, por cierto y gracias a su empeño algo mejoramos la nuestra. Una pequeña joya de la música coral.
Y llegó el “Kantatzera Nuazu”, con música de Koldo Pastor. La canción del misterio. ¿porqué? Fácil. Si nos ceñimos a lo escrito; la soprano solista debería moverse entre líneas adicionales que en alguna ocasión hay que contar para confirmar que, en efecto, hay varios mis sobreagudos. Expectación. ¿ habrá algún fenómeno vocal entre los-las asistentes al curso que sin ayuda de ningún instrumento de tortura dará decentemente la notas escritas ? Misterio resuelto; está escrito así pero se canta octava baja. Ninguna nota del autor ni indicación gráfica ; no sabemos si está así por si aparece el fenómeno o para que cada uno decida en que octava lo canta. Enfín, dejaremos la melodía solista al calor del pentagrama. Comenzamos a encajar los “dom” y poco a poco llegamos al “sin fonación “, escrito en algunos pasajes de la obra. Aunque está, esta vez sí, claro lo que es “ sin fonación”, escepticismo general y aclaración de Nuria. Yo, la verdad ,nunca he entendido estos la-la-ra sin fonación, porque te matas la garganta expulsando aliento ( quiero decir, “álito”, perdón ) y total ni se oyen. Pero eso sólo es la pobre opinión del cantor y estamos dispuestos siempre con sumisa resignación a hacer exactamente lo que pide el autor. Una bonita canción, aunque estuviéramos más pendientes de encajar los “dom”, averiguar qué es un “claster”, pensar si va para arriba, para abajo, o dar los “la-ra-la” sin fonación en el sitio etc, que de disfrutarla.
La joya del curso fue “La Isla”, del compositor japonés con clara influencia francesa T. Takemitsu. Con un texto de gran belleza ( una vez conocida la traducción, lógicamente ), un ir y venir de melodías en voces alternas construídas de forma que nos parecía estar inmersos en una ola que acaricia la playa para volver hacia atrás. Una pequeña maravilla de canción, una sonrisa coral magistralmente conducida y disfrutada por Nuria Fernández. ¿Cómo habíamos de disfrutarla nosotros como lo hicimos si no hubiese sido así ? Gracias Nuria.
En resumen, un curso con un lujo de maestra-directora al frente; eficiente, práctica, gratamente obstinada, con las ideas claras, con un objetivo bien definido y sobretodo, alguien que disfruta haciendo lo que hace. Cada gesto y cada indicación ha sido para retenerla en nuestra memoria y aprender disfrutando. Un curso bien aprovechado que en otros lugares sería una clase magistral intensiva y en un ambiente más que agradable . ¿ se puede pedir más a la Federación de coros de Navarra ? sí: otro.
Ana Isabel Ariño Plana
Nuria Fernández Herranz, directora de coro
Nace en Madrid, ciudad en la que comienza sus estudios musicales. Finaliza su formación en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid en 1987. Posteriormente se traslada a Hungría donde complementa sus estudios con Adrienne Vinczeffy, en la Escuela Superior Dániel Berzsenyi para la Formación de Profesores, en la ciudad de Szombathely (A Szombathely Berzsenyi Dániel Tanárképzö Föiskola), obteniendo el título superior de Dirección de Coro y Pedagogía de la Dirección con las máximas calificaciones.
Asiste durante dos años a las Clases Magistrales de dirección de coro del catedrático de dicha especialidad, István Párkai, en la Academia Superior de Música Ferenc Liszt de Budapest y recibe clases de dirección de orquesta del maestro Gábor Hollerung.
En 1995 finaliza sus estudios de Musicología en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
Colabora como profesora de técnica de dirección en los Cursos organizados por el IACC (Instituto Aragonés de Canto Coral) dependiente de la Federación Aragonesa de Coros (1994-2001), así como en los Cursos organizados por la Federación de Coros de la Región de Murcia (1997 y 1998). Desde 1996 y hasta la actualidad dirige el Curso de Dirección de Coro organizado por la Universidad Carlos III de Madrid, en el que también imparte clases de técnica de dirección.
Ha publicado Once Canciones a dos voces para niños, editadas por la Federación Aragonesa de Coros y desde 1993 hasta 2011 es Catedrática de Dirección de Coro en el Conservatorio Superior de Música de Aragón. Durante este período, con el objetivo de proporcionar a su alumnado una experiencia artística de calidad en el ámbito coral, funda el Coro de Voces Blancas de dicho Conservatorio, con el que ofreció numerosos conciertos dentro y fuera del ámbito del centro. Destaca, con ello, su apuesta por descubrir y presentar al público programas innovadores de alto interés musical.
Desde marzo de 1997 hasta junio de 2002 dirige la Real Capilla de Aranjuez.
En 1994, comienza a dirigir el Coro de la Universidad Carlos III de Madrid, fruto de un elaborado proyecto de formación vocal de todos sus miembros que tiene como objetivo ofrecer al público programas de interés, así como la difusión de un repertorio musical alternativo dentro del mundo de la música polifónica.
Con dicho coro ha obtenido numerosos premios en concursos, entre los que destacan: Concurso “Antigua Abesbatzak” de Zumárraga (Guipúzcoa 2001), el Gran Premio Nacional de Canto Coral (Zumárraga, Guipúzcoa 2001), Gran Premio Nacional Airtel de Canto Coral (Cieza, Murcia 2000), XII Certamen Coral de Autol (La Rioja 1999), o el IX Certamen de Masas Corales “Villa de Griñón” (Madrid 1999). También realiza diferentes estrenos de obras inéditas así como encargos, entre los que destaca el estreno en abril de 2008 de la producción del Teatro Real “El Canto de Orfeo”, de varios autores, como coro invitado, en colaboración con la Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid. Igualmente, el estreno mundial del repertorio inédito para coro y orquesta formado por obras del compositor catalán y Maestro de Capilla de la Catedral de Toledo Jaime Casellas (1690-1764), durante el año 1999, interpretado por la Real Capilla de Aranjuez y el Coro de la UC3M.
Presentando a este coro con el nuevo formato de Capella Universitaria y con el afán de crear programas monográficos para orquesta de cámara y coro ha estrenado los siguientes repertorios: “El Pasado Musical de Hungría”, “El Amor en los Tiempos del Quijote” y un repertorio monográfico con obras de W. A. Mozart para la celebración del 250 Aniversario del nacimiento del compositor. En 2009, como Aktuell Ensemble, la asociación de dicho coro presenta un programa con motivo del 250 aniversario del fallecimiento de Haendel, integrado por el Dixit Dominus y los Coronation Anthems.
Ha realizado giras por el extranjero: Hungría (2003), Cuba (2001) y Holanda (2000); y diferentes grabaciones.
Ha sido directora musical del Programa Infantil de Música Escénica de la UC3M así como de su Coro Infantil desde 1998 hasta su clausura en 2008. Cabe destacar los siguientes espectáculos escénicos bajo su dirección musical: estreno del espectáculo “Música Cervantina” presentado en el Círculo de Bellas Artes en la primavera de 2005; estreno nacional de “Cenicienta”, del compositor Peter Maxwell Davies, en septiembre de 2006, primera ópera en España interpretada exclusivamente por niños y adolescentes sobre el escenario. Selección, por parte del Teatro Real, de niños y niñas pertenecientes a dicho coro para su participación como solistas en la ópera “El Pequeño Deshollinador” de B. Britten en junio de 2005; encargo del Teatro Real del espectáculo pedagógico “Cántame un Cuento” presentando la cantata escénica “La Bruja Azafrán”, de César Reda. En mayo de 2007, estreno nacional en Alcorcón de la cantata escénica infantil El Motín, de Josep Vila.
En 2004 crea, por iniciativa propia, VokalArs, coro de voces iguales con el que viene desarrollando una intensa labor de promoción de la música compuesta para este tipo de agrupación. Surge con la vocación de ser un coro estable que desarrolle un trabajo constante centrado en el apoyo a la música contemporánea y, en concreto, a la creación de mujeres compositoras.
Curriculum Vitae completo de Nuria Fernández.