2º Festival Internacional de Coros “Con Flor y Canto” Cuernavaca, México, 2012.

En la bellísima ciudad de Cuernavaca, tierra de las flores y de la eterna primavera, acabamos de asistir a un magnífico festival de coros que en esta segunda edición nos propuso una serie de interesantes actividades musicales. Bajo el lema de “Con Flor y Canto”, en clara referencia a su exuberante vegetación que durante esta semana se vio aún más colorida y perfumada por los sonidos de las voces que inundaron no solo los teatros de la capital sino también las históricas naves de iglesias y conventos de varios pueblos en este pujante estado del centro mexicano.

Con una excelente organización y una extraordinaria logística, el Gobierno del Estado de Morelos, a través de su Instituto de Cultura, llevó a cabo la segunda edición de este joven e interesante Festival que bajo la dirección artística del maestro Pablo Puente Burgos cosechó un notable éxito de público y crítica en todos sus actos.

Trece coros provenientes de los Estados de Morelos, México, Veracruz y Puebla, a los que se sumó como invitado especial un estupendo Coro infantil de Zipaquirá, Colombia, nos mostraron sus distintas propuestas musicales.

Durante las mañanas, a lo largo de toda la semana, se desarrollaron dos Talleres Corales, uno para Coros Mixtos de adultos y otro para Coros Infantiles, impartidos por los maestros Dante Andreo y David Azurza, respectivamente. Con una asistencia numerosa y entusiasta, ambos talleres estuvieron dedicados a los distintos aspectos del canto coral: técnica vocal, repertorio, interpretación, etc. Ambos maestros, prolíficos compositores y conocidos especialistas a nivel internacional por su dilatada experiencia en el mundo coral, trabajaron un repertorio variado e interesante que mostraron en el Concierto de Clausura del festival.

Por las tardes, los coros se desplazaron a algunas de las poblaciones del Estado para realizar los conciertos en las bellísimas iglesias y conventos de Cuautla, Ocuituco, Yecapixtla, Tepoztlán, Yautepec, y Jiutepec, que mantienen, como en ningún otro país de Hispanoamérica, en su arquitectura e iconografía el sincretismo de las culturas que conforman el gran mosaico cultural de México actual.

Desde el concierto inaugural en el Teatro Ocampo, nos dimos cuenta de la variedad y riqueza de las propuestas musicales de los distintos coros. Participaron en ese concierto todos los coros invitados, y pudimos escuchar desde grupos vocales de carácter profesional, como el “Octeto Vocal del Coro Magisterial de la Ciudad de México” dirigido por el maestro Alejandro León Islas, y el “Ensamble Vocal de la Secretaría de Educación de Veracruz” bajo la excelente batuta del maestro Alfredo Elías López Hernández, hasta otras interesantes propuestas musicales entre las que podemos mencionar el Coro “Tiempo de sabiduría” (un grupo de nueve mujeres de avanzada edad, que con una túnica blanca y casi un hilo de voz nos emocionaron entonando algunas bellas canciones del folclore tradicional mexicano), el “Ensamble Coral Mexiquense”, de Tepotzotlán, (unos jovencísimos cantantes que bajo la certera batuta del maestro Antonio Sánchez Cruz, supieron continuar en este Coro Juvenil aquel “Coro Infantil México” fundado por el propio director) y el Coro “Tloque Nahuaque” de Cuernavaca (con una exótica propuesta en “rap” de un poema de César Vallejo).

En este amplio abanico creo que corresponde destacar el excelente trabajo musical, tanto en su aspecto técnico como interpretativo, de tres Corales: El “Ensamble Vocal de la Secretaría de Educación de Veracruz”, (compuesto por ocho voces jóvenes, bien timbradas, excelente en su sonido homogéneo, empastado y natural y con un trabajo musical exquisito en obras de alta calidad musical), el “Coro de la Universidad de Las Américas” de Puebla, (que bajo la dirección de la Maestra cubana Gisela Crespo nos mostró un depuradísimo trabajo de interpretación en un repertorio variado y de difícil ejecución desde el renacimiento hasta la música tradicional de México y Cuba) y finalmente el magnífico Coro “Niños Cantores de Morelos”, anfitriones del Festival, que bajo la precisa batuta del maestro Pablo Puente y con el acompañamiento en el piano de Ana Gloria Bastida, supieron llevar a este numeroso grupo de niños y jóvenes desde sus comienzos en 1990 hasta su madurez actual. Tengo que expresar mi agradecimiento muy especialmente al maestro Pablo Puente y a su compañera Ana Gloria, no solo que hayan estrenado en este evento la obra que les dediqué (“Con Flor y Canto”, compuesta sobre unos trozos de poesía tradicional náhuatl) sino también todo el cariño y las continuas muestras de afecto que nos mostraron en todo momento durante estos hermosos días que hemos pasado en Cuernavaca.

Para finalizar esta pequeña crónica del festival quisiera agradecer a todas y cada una de las personas que con su esfuerzo y entusiasmo, siempre evidentes, lo llevan a cabo cada año: desde las autoridades del Instituto de Cultura de Morelos, su Directora General, Lic. Martha Ketchum Mejía, su Director Operativo, Lic. Fernando Hidalgo Domínguez, el Director Artístico, maestro Pablo Puente, al grupo de guapísimas, cariñosas y eficaces azafatas que nos acompañaron en todo momento, hasta cada uno de los Directores y cantores de los coros que con tanto entusiasmo y alegría nos llenaron de luz y color nuestras pupilas y nuestros oídos durante esta semana.

Hemos vivido una verdadera fiesta de la música y de la naturaleza: CON FLOR Y CANTO.

Dante Andreo