Accentus con dos B en León, por Pablo Álvarez Fernández
Publicado por Paloma Mantilla el 19 July 2010 Sin Comentarios
Un privilegio para los que no hemos podido asistir a los conciertos de Accentus en la VII edición de ‘El Camino en Castilla y León’: a la crítica “El Camino de las Naciones por “Accentus”, por Chema Morate unimos la que Pablo Álvarez Férnandez ha publicado en su Blog “Pablo, La Música en Siana” y que comparte con nosotros.
Dos visiones para vivir la música de uno de los mejores grupos vocales existentes en la actualidad.
Año Xacobeo y el Camino de Santiago como buena “disculpa” para hacer una escapada al León vecino donde llegan los conciertos de este ciclo que arrancó el pasado martes 13 y acabará este lunes 19, con este prestigioso coro francés que ha ido desgranando conciertos por tres provincias castellanas del camino (Burgos, Palencia y León), siendo esta reseña la penúltima parada en León donde pude disfrutar no sólo de su Catedral sino de la música de uno de los mejores coros del momento, a pesar de móviles y toses que parecen ser ya fondo obligado de cualquier evento. Ya no queda educación ni saber estar. Qué pensaría mi compañero de banco francés con el que estuve hablando de las bondades no sólo del coro sino de todo “lo nuestro”.
El programa IV nos trajo música cristiana católica y luterana, con un primer bloque de seis motetes de Bruckner: Salvum fac populum WAB 40, Vexilla regis WAB 51, Os justi WAB 30,Christus factus est WAB 11, Ave María WAB 6, y Virga Jesse WAB 52.
No puedo elegir, todos ellos realmente increíbles, no ya de afinación perfecta sino de un empaste sólo al alcance de una formación profesional dirigida por una experta como la maestra francesa con 36 cantantes plenamente equilibrados que alcanzan unas cotas en directo realmente apabullantes, en especial los dobles coros o las ocho voces del Os justi.
Una breve parada sirvió para ahuyentar algunas toses y abanicos católicos cercanos y regresar con tres bloques luteranos del mejor Brahms coral a capella:
Marienlieder (Cantos Marianos) Op. 22 sobre textos alemanes, Drei Motetten (Tres motetes) Op. 110 y Fest und Gedenksprüche (Dichos festivos y de conmemoración) Op. 109.
El coro volvió a dejar una gama de matices y una sonoridad reforzada por esa acústica tan especial del templo catedralicio, cantando desde el crucero para conseguir deleitar y paladear cada nota, cada consonante final, alcanzando en dos de los tres motetes a 8 voces un auténtico climax sonoro y dando una lección de buen hacer en esta música coral del último XIX pese a que el fuerte de los franceses sea el siglo XX.
No quiero olvidar el excelente programa con las letras originales de todo el ciclo y su traducción así como las doctas notas al programa de la profesora flautista, compositora, crítica y musicóloga canaria Lourdes Bonnet Fernández-Trujillo.
Comprendo las pasiones que ha levantado y el auténtico peregrinaje musical de mi “vecino francés” de banco que está siguiendo a sus compatriotas. Yo tuve que volver para Asturias, pero hay penitencias que resultan pecaminosas por lo placenteras…
Una breve parada sirvió para ahuyentar algunas toses y abanicos católicos cercanos y regresar con tres bloques luteranos del mejor Brahms coral a capella:
Marienlieder (Cantos Marianos) Op. 22 sobre textos alemanes, Drei Motetten (Tres motetes) Op. 110 y Fest und Gedenksprüche (Dichos festivos y de conmemoración) Op. 109.
El coro volvió a dejar una gama de matices y una sonoridad reforzada por esa acústica tan especial del templo catedralicio, cantando desde el crucero para conseguir deleitar y paladear cada nota, cada consonante final, alcanzando en dos de los tres motetes a 8 voces un auténtico climax sonoro y dando una lección de buen hacer en esta música coral del último XIX pese a que el fuerte de los franceses sea el siglo XX.
No quiero olvidar el excelente programa con las letras originales de todo el ciclo y su traducción así como las doctas notas al programa de la profesora flautista, compositora, crítica y musicóloga canaria Lourdes Bonnet Fernández-Trujillo.
Comprendo las pasiones que ha levantado y el auténtico peregrinaje musical de mi “vecino francés” de banco que está siguiendo a sus compatriotas. Yo tuve que volver para Asturias, pero hay penitencias que resultan pecaminosas por lo placenteras…