Córdoba, Córdoba, cercana y sonora! por Dante Andreo
Coro Averroes: V Taller Coral de puertas abiertas con Dante Andreo
Mi proximidad con Andalucía es muy estrecha desde hace muchos años, tanto en lo profesional como en lo personal. En esa tierra luminosa y sensual, donde viven varios de mis mejores amigos, tuve oportunidad de disfrutar algunos de los momentos más hermosos de mi vida en España.
Realicé innumerables trabajos profesionales en Cádiz, Málaga, Sevilla, Huelva y Granada especialmente en torno al mítico 1992 y los festejos del 5º Centenario del Descubrimiento de América.
Por eso tenía muchos deseos de realizar este Taller Coral en Córdoba ya que nunca había tenido oportunidad de trabajar en esta provincia, cercana como ninguna a mis sentimientos ya que me remonta a aquella otra Córdoba, la de la Nueva Andalucía, en Argentina, donde nací y pasé mi primera juventud (la segunda es la que estoy viviendo ahora desde mi llegada a España en 1981…).
Fue un fin de semana de trabajo muy intenso en el que pude comprobar el extraordinario ambiente, no solo musical sino también humano, que se respira en ese magnífico grupo coral AVERROES, capitaneado por su joven y talentoso director asturiano Albano García.
Me habían encargado la composición de una obra para ser estrenada en esta ocasión. A tal fin musicalicé uno de los textos más bellos del gran Luis de Góngora, el más ilustre poeta cordobés de todos los tiempos : LA MAS BELLA NIÑA, un magistral romancillo que escribió en 1580, cuando solo tenía 19 años.
También propuse el estudio de otra de mis obras, compuesta hace ya algunos años y aun no estrenada en España: DEJA CAER LAS ROSAS Y LOS DÍAS, cuyo texto tomé de una maravillosa poesía de Leopoldo Lugones, el más importante poeta de la Córdoba argentina.
Para completar el programa del Taller trabajamos otras dos obras muy distintas, yo diría que absolutamente contrastantes en su temática y discurso musical: ELI ELI de Bardos y EL CANTO DE LOS ANDES, un pequeño mosaico musical que compuse sobre antiguas melodías populares prehispánicas conservadas en el norte de Argentina.
El domingo terminamos el Taller con una pequeña muestra del trabajo realizado en el bellísimo salón del Círculo de la Amistad, de una extraordinaria sonoridad y nobleza.
El Coro AVERROES sonó musical y expresivo, con bello color en las obras de carácter lírico y ductilidad en los a intrincados elementos rítmicos de las melodías andinas.
Por cierto, fue muy emocionante para mí el reencuentro en esa ocasión con el Maestro Luis Bedmar, querido amigo a quien no veía desde hace mucho tiempo y que nos honró con su presencia. Y hablando de amigos tampoco puedo dejar de mencionar la presencia siempre cálida de otra querida amiga, Rosa Almeida, quien se desplazó desde su bella Extremadura para compartir con nosotros no solo el concierto sino también unos buenos vinos y exquisitos manjares culinarios al final de la mañana.
Y como broche de oro la visita exquisitamente ilustrada a la mezquita y la emocionante foto que nos tomamos con Albano junto a la tumba de Góngora. Casi debía haberle pedido perdón al gran Maestro del Barroco por el atrevimiento de poner música a su MÁS BELLA NIÑA.
Gracias, Albano, Auxi y todos los cantores y cantoras que en todo momento me han hecho sentir como en mi casa, en mi Córdoba natal.