Festival Klang & Raum Irsee 2010, por Rocío Sánchez
Rocío Sanchéz, nuestra línea directa con los maravillosos niños de Tölz, ha estado en su último concierto. Fue el pasado Domingo, el día 5 de septiembre de 2010. Yendo ella, es un poco como si hubiéramos ido todos, que aquí tenemos su crítica. ¡Muchas gracias, amiga!
Festival Klang & Raum Irsee 2010
Irsee es una localidad perteneciente a la comarca de Allgäu (Suabia – Baviera) famosa por su abadía benedictina y por una gran tradición cervecera. Es en este marco donde desde 1993 viene celebrándose anualmente el festival de música antigua Klang & Raum [“Sonido y espacio”]. Bruno Weil es el director artístico y en dicho evento no faltan nunca Tafelmusik de Toronto, conjunto con el que Weil colabora desde hace muchos años, y el Tölzer Knabenchor. Por desgracia se nos anuncia que el año que viene será el último de esta maravilla musical; todo se debe a problemas financieros de la orquesta.
Bruno Weil admira a los cantores de Tölz y aprecia particularmente su energía, su disfrute con el canto. Emplea a niños solistas, como se hacía en el siglo XVIII. Es una auténtica suerte poder disfrutar de esas composiciones en su sonido original, con un magnífico conjunto de instrumentos de época y el brillante, único sonido de los Tölzerknaben. Un nuevo tándem que casa a la perfección, como el de Harnoncourt / Schmidt-Gaden.
El título del concierto de este año era “¡Mirabilis! La temprana maestría de Pergolesi y Mozart”. Y es que las obras interpretadas fueron el Stabat Mater de aquél y la Waisenhausmesse de éste, ambas obras escritas cuando los genios en cuestión eran bastante jóvenes. Pergolesi compuso el Stabat Mater a los 26 años, por desgracia en su lecho de muerte. Mozart contaba sólo 12 años cuando escribió la Misa para la inauguración de la iglesia del orfanato en Viena. Él mismo la dirigió entonces y cantó un coro formado por los propios huérfanos, más de cien.
Pero vayamos a la primera obra, el conmovedor Stabat Mater, escrito para dos voces solistas (soprano y contralto), cuerda y continuo. Se nos ofreció sin embargo un arreglo para solistas y coro. En algunos fragmentos alternaban; otros eran cantados únicamente por solistas. Éstos fueron Daniel Krähmer y Markus Althanns (sopranos) y Daniel Adler, Johannes Möhrle y Julius Steinbach (altos). Difícil decidir quién fue el mejor; a mí personalmente me gustaron mucho más los sopranos: ¡conmovedor! ¡Qué voces las de Daniel y Markus! Algunas partes del Stabat fueron cantadas por el coro dividido en dos grupos, con alrededor de 15 sopranos a la izquierda y 15 altos unos metros aparte a la derecha. Weil se encontraba situado en el centro, entre los dos grupos, y el reducido conjunto instrumental se hallaba detrás. El coro interpretó la secuencia inicial (“Stabat mater dolorosa, iuxcta crucem lacrimosa, dum pendebat filius”), la final (el fugado Amen) y algunas intermedias, como la fuga “Fac ut ardeat cor meum”. La versión, por lo que respecta a alternancia de coro y solistas, es muy parecida a la que grabó Philips en 1979, descatalogada durante muchos años y recién editada en CD por el sello Spektral. Claro que el estilo es muy diferente: tempi más lentos, etc. La recomiendo en cualquier caso. El disco incluye además una entrevista de 30 minutos a Gerhard Schmidt-Gaden.
En la Missa Solemnis en Do Mayor, KV 139, del pequeño gran Mozart, los solistas fueron Leopold Lampelsdorfer (soprano), Julius Steinbach (contralto), Andreas Weller (tenor) y el ex Tölzerknabe Ludwig Obst (bajo). Leopold deslumbró con su brillante voz; hubo de afrontar un pequeño pasaje de coloratura. Magnífico el dúo con Julius en el Et Incarnatus y el cuarteto vocal del Benedictus. Steinbach, el único niño procedente de Bad Tölz, está haciendo carrera rápidamente: ingresó en el coro un poco más tarde pero ya el año pasado intervino como solista en varias óperas; y justo hace menos de dos meses representó el papel de niño pastor en Tosca de Puccini. Tiene 13 años, pero debido a su baja estatura parece menor.
Durante la interpretación de la misa hube de esforzarme por no olvidar que esta pieza había sido compuesta por un niño de doce años: ¿cómo podía un muchacho tan joven plasmar momentos de tanto dramatismo, como la introducción del Kyrie, el Crucifixus o el Agnus Dei? Precisamente aquí introduce un trombón solista que nos hace pensar en el Tuba Mirum del Requiem, escrito al final de su vida. Contrastando con estos momentos lentos, todos ellos en modo menor, tenemos las partes rápidas, rebossantes de vitalidad y alegría: el resto del Kyrie, el Gloria, el Credo y el Dona nobis pacem. Impresionante la fuga “et vitam venturi saeculi”: ¡qué dominio de la técnica compositiva! También es fugado el “Cum sancto spiritu”. ¡Oh, cómo sonaba el coro junto con la orquesta! Calidad cien por cien, como siempre. ¡Qué empaste, y qué brillantez la de los metales! Cuando el último acorde nos anunció que aquel prodigio musical, aquel increíble sueño tocaba a su fin, no pude evitar que me invadiese una gran tristeza. La interpretación de ambas obras quedará para siempre en el recuerdo de los afortunados espectadores, que mostramos nuestra alegría y nuestro entusiasmo con un aplauso de varios minutos.
Espero estar presente el año que viene, el último, e invito a los lectores a que asistan.
Rocío Sánchez
Mirabilis! Irsee (2010)
Stabat Mater:
Stabat Mater (Duetto) : Tölzer Knabenchor
Cujus Animam (Aria de soprano) : Daniel Krähmer
O Quam Tristis (Duetto) : Tölzer Knabenchor
Quae Moerebat (Aria de alto) : Daniel Adler
Quis Est Homo (Duetto) & Pro Peccatis : Daniel Krähmer, Julius Steinbach
Vidit Suum Dulcem (Aria de soprano) : Markus Althanns
Eja Mater (Aria de alto) : Julius Steinbach
Fac ut Ardeat (Duetto) : Tölzer Knabenchor
Sancta Mater (Duetto) : Daniel Krähmer, Johannes Möhrle
Fac ut Portem (Aria de alto) : Julius Steinbach
Inflammatus (Duetto) : Markus Althanns, Johannes Möhrle
Quando Corpus (Duetto) & Amen : Tölzer Knabenchor
Waisenhausmesse:
Leopold Lampelsdorfer: soprano.
Julius Steinbach: contralto.
Andreas Weller: tenor.
Ludwig Obst: bajo.