JMJ11: ¡Hasta siempre, Alban! (in memoriam), por Alfonso Calvo
Un evento como la JMJ (Jornada Mundial de la Juventud) en el que participamos 40.000 voluntarios es un crisol humano de primera magnitud. Tienes la oportunidad de entrelazar tu vida con la de otras muchas personas unidas en un objetivo común, rezar (musicando).
Organizar la JMJ () es un trabajo ímprobo y requiere meses de preparación para su correcta consecución. En el caso de la orquesta sinfónica y coro (OSC), son cinco meses de trabajo previos al evento.
La convivencia de 250 personas (100 músicos y 150 coreutas) para construir un equipo de alto rendimiento que satisfaga las expectativas de la JMJ es un ingente trabajo sólo posible gracias a nuestros directores y preparadores (Borja Quintas, Marina Makhmoutova y Julián López), apoyados en el excelso equipo compositor y gestor (Carlos Criado, Pedro Alfaro y Kuzma Bodrov).
¡Sí, la construcción de la OSC está basada en el excelente material humano de sus componentes, sabiamente moldeado por nuestros directores!
Entre los 700 candidatos que se presentaron a la OSC apareció Alban de Raguenel (21 años), estudiante francés en Madrid con un gran dominio del violonchello. Sus buenas cualidades instrumentistas le permitieron superar brillantemente la prueba de acceso y, con gran ilusión se incorporó a los ensayos.
Los designios del Señor son inescrutables. El 19 de marzo de 2011, Albán falleció de un ataque al corazón. Su desolada familia y sus atribulados compañeros éramos incapaces de asimilar una vivencia tan extrema.
El 1 de junio de 2011 la OSC se presentó oficialmente en el Auditorio Nacional de Madrid. Dedicamos el concierto a la memoria de Alban. Tras la conclusión del evento, todos estábamos asombrados por el excelente resultado obtenido. Hoy, cuatro meses después consideramos que nuestra interpretación fue “milagrosa”. ¿Intercediste por nosotros, Alban? Así lo creemos; es nuestra fe y esperanza.
Los héroes mueren jóvenes. Alban, RIP.
En Madrid, a 19 de julio de 2011
Alfonso Calvo, JMJ11 OSC-tenor