El coro de la Federación Navarra de Coros regresa de su triunfal gira europea
Carlos Gorricho Otemin, director del coro, resume satisfecho: “La gira ha sido un éxito, tanto musical como humanamente”
El coro de la Federación Navarra de Coros regresa de su triunfal gira europea
Respondiendo a la invitación de la Embajada de España en Moscú, del consulado de España en Estonia, la Federación Nacional de Coros de Estonia y patrocinada por el Ministerio de Cultura, el coro de la Federación de Coros de Navarra coronó con una gira de tres conciertos el proyecto que venía gestando desde hace dos años.
El primero de sus conciertos se ofreció el sábado día 7 en el “Pokrovskye Vorota Kulturny Tsentr” de Moscú, ante un auditórium encabezado por el embajador de España en Rusia.
Un exigente y variado programa hizo las delicias de quienes asistieron al evento: incluía polifonía europea como el Kyrie Eleison o el Ave Maria de Franz Biebl; canciones propias del folklore vasco (Maitia nun zira de Uruñuela o Neskatx” ederra de Xavier Sarasola), así como “música del mundo” de diversos autores, desde Remacha (El Cant del”s Ocells) hasta los espirituales negros Deep river y My Lord, What a Mourning. Los navarros incluso se atrevieron con la liturgia ortodoxa, con obras de Bortnianski y Khvoshchinsky, cuya dificultad se vio recompensada con una muy buena acogida por parte del público. El coro, largamente aplaudido, respondió con una propina de la célebre canción popular rusa “La campanilla”.
A la finalización del concierto el embajador ofreció al coro navarro una recepción en su casa donde se sirvió un ágape. El coro correspondió haciendo entrega de unos libros de Navarra y de una biografía de Pablo Sarasate, violinista navarro universal y un saluda personal del Presidente del Gobierno de Navarra.
La estancia en Moscú estuvo marcada por la anécdota metereológica de las altas temperaturas y del humo que invadía la capital rusa. Este hecho provocó que varios componentes del grupo tuvieran que utilizar mascarillas durante la visita de la ciudad.
Los días 8 y 9 amanecieron algo más despejados y el grupo pudo disfrutar de tiempo libre para realizar visitas por la ciudad. El día 9 el coro tomó un tren nocturno hacia San Petersburgo, capital de los zares, adonde llegó el día 10, y donde la agradable sorpresa fue una benévola climatología con la temperatura rondando los 27 grados, trece menos que en el “horno” moscovita…
El día 11 por la tarde, y tras disfrutar de tan maravillosa ciudad, el coro ofreció el segundo de sus conciertos en la Iglesia de Santa Catalina, situada en la isla de San Basilio, la mayor de las islas que pertenecen a la ciudad.
Los asistentes disfrutaron de lo lindo con las voces del elenco navarro.
El viernes día 12 la música dio paso a otras disciplinas artísticas como la arquitectura, la escultura y la pintura que el coro navarro pudo disfrutar en la visita que realizó al museo Ermitage, sencillamente una delicia.
Tras la visita a estas bellas ciudades rusas, la embajada cultural Navarra se trasladó el viernes día 13 a la capital de Estonia, Tallin, cuyo casco histórico recuerda inevitablemente a los cuentos de hadas, recinto amurallado con veinticinco torres y que alberga un verdadero tesoro gótico en su interior.
El día 14, junto a la plaza del Ayuntamiento, en la Iglesia del Espíritu Santo, en pleno corazón de Tallin, el Coro de la Federación cerró sus actuaciones con un impresionante concierto con el aforo abarrotado. Entre los asistentes destacó la presencia del embajador de España en Estonia. El conjunto fue largamente aplaudido y tuvo que dar, otra vez más, una propina cantando en estonio el himno “Ta lendab mesipuu poole”, vinculado a la llamada “Revolución Cantada”, en la que miles de personas reivindicaron a través del canto la independencia del país lograda en 1991.
A la finalización del concierto el director del Coro, Carlos Gorricho Otermin, aprovechó la oportunidad para despedirse de la dirección musical del mismo agradeciendo a todos y cada uno de los componentes el esfuerzo y dedicación que han aportado durante estos dos años a este proyecto, ya consolidado, y que a partir del próximo curso será dirigido por Ion Irazoki, actual director de la coral de Doneztebe.
El domingo día 15 la expedición regresó a Pamplona, vía aérea con escala en Riga, dando por finalizado el viaje con la satisfacción de haber realizado un buen trabajo.