“El mundo coral debe aspirar a ocupar un lugar más relevante”. Entrevista a Enrique Azurza
El viernes 13 de enero a las 20:30 h en la Sala Argenta del Palacio de Festivales de Santander debuta Enrique Azurza como director del Coro Lírico de Cantabria<. Por este motivo concede una entrevista a Rosa M. Ruiz para eldiariomontanes.es en la que aprovecha para transmitir su preocupación por la situación del mundo coral actual. Nosotros la transcribimos.
“El mundo coral debe aspirar a ocupar un lugar más relevante”
Enrique Azurza (Tolosa, 1967) se enfrenta mañana viernes por primera vez a los espectadores del Palacio de Festivales como nuevo director del Coro Lírico de Cantabria, fundado hace ya más de 15 años. Sabe que no es un público cualquiera, que posee muchos conocimientos musicales y por ello ha elegido para el repertorio alguna pieza que no se ha interpretado antes en Santander, como el ‘Réquiem’ de John Rutter. El músico guipuzcoano conoce bien el mundo de los coros, ha dirigido varios de ellos en el País Vasco como el Hodeiertz de Tolosa y el de la UPV, ha sido invitado a mostrar su mano maestra en otros, tanto en España como en el extranjero, y ha sido galardonado en concursos internacionales, pero lejos de dormirse en los laureles le sale la vena reivindicativa si se le pregunta por el futuro de estas formaciones. Él lo tiene muy claro, deben pasar por la profesionalización para no desaparecer y, sobre todo, potenciar la base, como demuestra dando clases de canto coral en el Centro Superior de Música del País Vasco. Por eso quiere crear un coro de voces jóvenes en Cantabria en paralelo a su trabajo con máximo responsable del CLC.
-Ya debutó como director del Coro Lírico de Cantabria (CLC) en un concierto en Torrelavega, pero la prueba de fuego será este viernes en el Palacio de Festivales. ¿Cómo lo afronta?
-Me hace mucha ilusión presentarme con el Coro Lírico en la que es nuestra casa, el Palacio de Festivales, y hemos preparado el concierto intensamente. He elegido el ‘Réquiem’ del británico John Rutter porque es una obra bellísima, que no se ha escuchado antes en Cantabria y con la que el coro está disfrutando muchísimo. Estoy seguro de que gustará y sorprenderá mucho al público. Además, nos ofrecía retos técnicos que me interesaba trabajar con esta agrupación.
-Llega procedente del País Vasco, donde hay una gran tradición coral. En Cantabria también hay un gran número de coros y seguidores, pero ¿le parece que hay buenas voces?
-Hay unas voces excelentes aunque, si me lo permite, echo de menos más coros juveniles e infantiles. Si no formamos cantores desde la base, como en el deporte, la tradición acabará perdiéndose. Este es uno de los proyectos que el Coro Lírico pondrá pronto en marcha, un coro de jóvenes, con un repertorio actual y fresco, como gospel, por ejemplo.
-¿Qué le llevó a aceptar la dirección del Coro Lírico de Cantabria en este momento y con qué novedades nos sorprenderá en esta nueva etapa?
-Dirigir un coro que tiene una amplia experiencia lírica me supone un gran reto profesional. Desgraciadamente, la temporada lírica del Palacio de Festivales ha sido suprimida de momento, pero eso nos dará la oportunidad de abrir la actividad hacia otros campos, como el sinfónico o el oratorio. El concierto del viernes es una muestra de por dónde podemos seguir trabajando.
Falta de nuevas voces
-Una de las primeras acciones que llevó a cabo fue la búsqueda de nuevas voces. ¿Qué resultado ha tenido esta campaña?
– Fue muy positiva y me sorprendió la amplia respuesta. Captamos casi veinte voces nuevas, actualmente contamos con 55.
-¿Qué tipo de aspirantes se presentaron a estas pruebas?
-Fue un abanico amplio de personas, con diferentes procedencias y experiencias. Me faltó algo más de gente joven, aunque pudimos incorporar un grupo de jóvenes muy interesante.
-Parece que en el mundo coral ya está todo hecho. ¿Queda algo por hacer?
-Niego la mayor, yo tengo la impresión contaría. Creo que falta mucha formación, tanto de cantores como de directores, y mucha organización, pues sencillamente, no hay políticas corales, que suplimos a base de entusiasmo y buen hacer. Hace tiempo que vengo reclamando una mayor profesionalización del sector, sin la cual, estamos condenados a ser considerados únicamente, y dicho con todo el respeto, un elemento menor del folclore. El mundo coral debe aspirar a ocupar una posición más relevante de la que goza en la actualidad.
-En alguna ocasión se ha quejado de que las ayudas institucionales a los coros eran menores que en otras agrupaciones, como las orquestales, por ejemplo. En estos tiempos de crisis, supongo que aún habrá menos. ¿Se puede resistir sin estas ayudas?
-El agravio comparativo con respecto al mundo instrumental es sangrante, y seguirá así mientras no reclamemos un estatus profesional del sector coral. La crisis nos obliga a seguir agudizando el ingenio, pero de hecho está ya afectando gravemente a la actividad coral, cada vez hay menos ciclos y menos conciertos.
Patrimonio cultural
-Usted creó el grupo vocal KEA, especializado en música contemporánea. ¿Tiene previsto fundar algo parecido en Cantabria?
-KEA es un ensemble profesional de cámara, sólo doce voces, apto para un tipo de repertorio altamente especializado, propio del siglo XX y XXI. Con el Coro Lírico abordaremos las obras que son propias de un instrumento de casi 60 voces, ideal para el repertorio romántico, oratorio y también contemporáneo. El ‘Réquiem’ de Rutter fue escrito hace apenas 30 años, y se inspira en la tradición sajona pero también toma como modelo el ‘Réquiem’ de Fauré.
-Los coros ¿mejor solos o acompañados por algún instrumento?
-La música coral es el patrimonio cultural más genuinamente europeo y una de sus grandezas es precisamente su versatilidad. Hay obras maestras ‘a capella’ y con acompañamiento, y en el concierto del viernes mostraremos ejemplos de ambos estilos.