Basilio Astúlez, Vocalia y los canarios Universitario de La Laguna y Ainur se llevan “A Capella”
Basilio Astúlez, con el trofeo “A Capella” en la mano, saliendo del escenario. Esa fue la imagen del día el 20 de marzo de 2011 en el centro cultural María de Maeztu en Artica, lugar de celebración del II Certamen Estatal de Coros “A Capella” organizado por la Federación de Coros de Navarra y el Ayuntamiento de Berrioplano.
En la medianoche anterior durante la cena con la que nos obsequió la organización, después de efectuarse la lectura del acta de relación de premios del certamen, fue una locura de llamadas de móvil en la mesa de Vocalia “¡¡¡Volveos que mañana tenemos que salir a cantar seis veces!!!”.
Porque Vocalia Taldea y Basilio Astúlez fueron nombrados 6 veces, 6:
– Premio del público.
– 1er premio de Polifonía.
– Mejor interpretación de obra de lugar de origen: Laminak de Albert Alcaraz.
-1er premio de Floklore.
– Mejor director: Basilio Astúlez.
– Gran Premio “A Capella” Federación Navarra de Coros al coro que mayor puntuación general obtuvo.
Las chicas de Vocalia volvieron de sus casas y de sus obligaciones familiares y con el grupo al completo, nos regalaron en la ceremonia de entrega de premios con la, otra vez, brillantísima interpretación de cinco de las obras que habían defendido impecablemente en la fase de concurso (os remitimos a la crítica que Iker Herrero publica en HH Musik).
Y nos demostraron que hay ocasiones en que la fama que precede a un equipo de director y cantantes no sólo está justificada, sino que se queda corta. Las impresionantes voces de las mujeres de Vocalia, en su mayoría modeladas y trabajadas desde la infancia por el propio Basilio, y el duro trabajo desarrollado en su cita mensual (un ensayo intensivo de un sábado a jornada completa) han fraguado un empaste y un equilibrio entre cuerdas asombroso. Además de mostrar una cohesión entre el director y su instrumento que demuestra que se trata de una formación veterana de largo recorrido curtida en numerosos escenarios europeos de primer orden (que es ni más ni menos que lo que es Vocalia Taldea). La elegante precisión de gesto de Basilio y ese arduo trabajo común, explican la facilidad con la que afrontaron el reto de un repertorio tan arriesgado y difícil que mantuvo al público hipnotizado en cada una de sus intervenciones.
Ave Maris Stella (Eva Ugalde) Vocalia Taldea obra interpretada tras recibir el 1er premio de Polifonía.
Viendo y escuchando a agrupaciones como Vocalia Taldea surge de nuevo la cuestión de cuándo un grupo puede empezar a ser considerado profesional especialmente en épocas y entornos como el nuestro en que no se paga la música coral. El viernes en el centro María de Maeztu, como concierto inaugral del certamen, y el sábado como final de la fase de concurso, en la Iglesia de San Juan Evangelista abarrotada de público, pudimos asistir a unos extraordinarios conciertos ofrecidos por el grupo Voces8 en los que ofrecieron un recorrido que abarcó desde la polifonía renancentista hasta arreglos de jazz y swing con divertidas performances y presentaciones en esforzado castellano por parte de cada uno de los miembros.
Pues bien, una de las obras que interpretaron fue “Il est bel et bon” de Pierre Passereau y esa misma obra fue la cantada por Vocalia tras recibir el premio del público. Si hubo diferencia entre ambas interpretaciones, fueron las debidas al tipo de formación que son cada uno de los grupos; ninguna en cuanto a calidad.
Precisamente el cómo se puede valorar la actuación de agrupaciones tan distintas como las que competían en esta segunda edición de “A Capella”, dos coros mixtos, un grupo vocal y dos grupos de voces iguales, era la pregunta que todos nos hacíamos. El sistema de calificación seguido por el jurado presidido por Dante Andreo y formado por José Manuel Tife e Igor Ijurra ha sido puntuación de 1 a 10 a cada una de las obras escuchadas. Lo cual, y en palabras del director de Andra Mari y asesor musical de Eresbil, permite enjuiciar “la exposición musical con independencia de la formación que la interpreta”. Otro factor en el que todos coincidieron es que su labor había sido facilitada por el hecho de haber tenido las partituras de las obras que se presentarían a concurso con una semana de antelación.
La pujante música coral canaria
Los restantes premios fueron a manos de dos grupos canarios:
El Coro Polifónico Universitario de La Laguna:
– 2º Premio de Polifónía.
– Premio a la mejor interpretación de obra vasca: Segalariak de Josu Elberdin (para cuyo montaje habían sido asesorados por el siempre asequible y cercano autor).
– 3er Premio de Folklore.
– 3er Premio de Polifonía.
– 2º Premio de Folklore.
Canarios ambos, sí, pero de islas distintas unos de Tenerife, otros de Gran Canaria, no habían coincidido nunca. Tuvo que ser en Pamplona, a 6 horas de viaje y a más de 2.000 km de su tierra, donde se conocieran y donde los encantadores miembros de ambos coros nos dieron la gran lección de pasión por la música coral y por el significado de compartir que tienen este tipo de encuentros.
Uno, un coro universitario de 28 años de historia, los 18 últimos de la mano de su actual director: Alfonso López Raymond. Con la idiosincrasia propia de los coros universitarios: entre sus filas, tres Erasmus: dos alemanas y un lituano, además de un argentino y un venezolano (que fue el que hizo el irrintzi en Segalariak como si fuera un itxasotar y estuviera en la calle Victor Hugo de Bayona).
El otro un coro de cámara que surgió en torno a una familia de músicos, 5 hermanos entre ellos Mariola Rodríguez la directora, y que hoy siguen formando parte del coro. Tan familiar es que si pueden ensayar es gracias a que su madre les presta la cocina para que se reúnan allí. Y demuestran su unión y apoyo mutuo, presentando en el concurso un arreglo hecho especialmente para la ocasión por una de las cantantes: Tanganillo de Sari Montelongo. Muchos de los componentes se han criado musicalmente con Juan José Falcón Sanabria, Laura González Machín y Emilio Tabraue El Jaber .
Ambos coros, siendo diferentes, coinciden sin embargo en una forma de entender la música similar, más ligera tal vez, una actitud más libre, más distendida en el escenario cuando interpretan folklore, similar a lo que nos hicieron ver María Guinand y Alberto Grau cuando pusieron a bailar al Coro de RTVE. También viven de igual manera algo que los peninsulares no podemos ni imaginarnos, el esfuerzo y la enorme dificultad que supone salir de las islas y compartir lo que hacen y aprender de lo que se está haciendo en música coral. La única vía posible de darse a conocer son los concursos. A los concursos se han lanzado y en el último par de años, ambos coros y Camerata Lacunensis, ganan premios por donde quiera que van.
Si han podido acudir a Berrioplano ha sido por haber recibido ayuda del Gobierno Canario a través de “Canarias Crea” un programa dirigido a fomentar y difundir la producción y creación cultural de Canarias fuera del archipiélago. Nos lo cuenta Dimitri Díaz Abreu, integrante del Polifónico de la Laguna, del Coro del Casino de la Laguna y como presidente de la Asociación Cultural Canarias Canta un impulsor de la música coral donde los haya. La A. C. Canarias Canta, cuya finalidad es fomentar la cultura y las diversas manifestaciones artísticas que rodean a la música y al canto y el hermanamiento con Iberoamérica, ha organizado talleres con Dante Andreo y Javi Busto y próximamente se traerá a César Alejandro Carrillo.
Tal vez por lo costoso que les resulta llegar, celebraron la fiesta que es una reunión de coros más que nadie, no sólo en la cena aplaudiendo los premios mutuos y cantando juntos la obra de Folklore que llevaban ambos, el Almuercero en arreglo de Conrado Monler, además durante la ceremonia de entrega, se oían desde el patio de butacas los vítores que se dedicaban entre bambalinas un grupo a otro cada vez que terminaban sus respectivas actuaciones. ¡Aprendamos de ellos y disfrutemos así!
Por la calidad de los coros participantes, la cuantía de sus premios y la impecable organización, en sólo dos ediciones, el Certamen Estatal de Coros “A Capella” que abre el calendario anual de concursos, se ha convertido en referente y en destino obligado de las agrupaciones que quieran medirse y mostrar su trabajo a nivel nacional.
Carlos Gorricho, Presidente de la Federacion de Coros de Navarra, resume su sentir: “Deber cumplido: los coros se han ido contentos, el público no ha fallado y ha disfrutado… Nosotros, ya estamos pensando en qué mejorar e innovar para el año que viene!.”
Nos hacemos eco de la frase que usó Mariola Rodríguez para despedirse de los organizadores y que no puede ser más adecuada: “Adiós amigos y muchas gracias por vuestra acogida y buen hacer”
La anécdota de la ceremonia:
Cuando le correspondía a José Manuel Tife hacer entrega del 2º premio de Polifonía al Coro Universitario de La Laguna, los diminutos Irati y Julen viéndose solos con el trofeo en la mano ante Alfonso López Raymond, asumieron su responsabilidad y se lo dieron con toda naturalidad. Él se lo agradecía muy efusivo mientras, y entre las risas y aplausos del público, el director de Andra Mari subía al escenario cuando ya estaba todo hecho. En la siguientes entregas, Alfonso no olvidó dar un cariñoso abrazo a los niños.
Irati y Julen, nietos de uno de los componentes de la Coral Ametza de Berrioplano, estuvieron impecables en todo momento lo que les valió un obsequio que les fue entregado solemnemente por Benito Goñi, el creador del trofeo de A Capella, ante la enternecida y sonriente mirada de Basilio Astúlez.