Vox nostra resonet: el canto y la música en la liturgia, por Juan Miguel Prim
Crónica del curso ”Vox nostra resonet: el canto y la música en la liturgia”
Los días 12, 13, 14 y 15 de julio de 2012 tuvo lugar en dependencias de la Universidad y el Obispado de Alcalá de Henares el curso de verano “Vox nostra resonet: el canto y la música en la liturgia”, organizado por la Vicaría de Cultura y Evangelización de la diócesis en el marco del convenio suscrito entre el Obispado complutense y la Universidad de Alcalá (UAH). El curso había sido presentado en el mes de mayo en el Parador de Alcalá (ver noticia completa).
En la organización y dirección del curso colaboraron Paulino Carrascosa, joven músico, profesor y director de coro, y Manuel González López-Corps, director del Bienio de Liturgia de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid, institución que apoyó desde el primer momento la realización del curso.
Con una asistencia inicial de 35 alumnos las jornadas contaron con la presencia ocasional de otras personas interesadas en la música litúrgica y la música sacra. Entre los asistentes había sacerdotes, religiosas, músicos, directores de coro, estudiosos y estudiantes de humanidades y profesionales de otras materias que compartieron durante unos días su gran afición por la música. Ponencias, mesas redondas, talleres y conciertos llenaron las mañana y las tardes del curso, que culminó el domingo con una Eucaristía en la Catedral Magistral, presidida por el obispo diocesano, Mons. D. Juan Antonio Reig Pla.
El jueves 12 de julio, a las 19 horas, tuvo lugar la inauguración del curso en el Aula Magna del Rectorado de la UAH. Tras una breve presentación de los inscritos en el curso el profesor Paulino Carrascosa Jiménez introdujo las jornadas recordando que “la belleza es la gran necesidad del hombre” (Benedicto XVI) y que el canto y la música litúrgicos son parte esencial del culto que el creyente tributa a Dios, así como signo de la Belleza del Misterio revelado en el Verbo hecho carne. Intercalando algunas piezas musicales el ponente recordó que la gran música occidental ha nacido de la exigencia, sentida por los monjes medievales, de estar a la altura de la Palabra confiada. A continuación presentó los contenidos y los ponentes del curso, destacando el hilo conductor de las jornadas.
Tras un breve descanso el profesor Manuel González López-Corps pronunció la primera lección del curso, partiendo del título del mismo. La voz de los creyentes resuena en un himno de alabanza a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. El centro de su intervención fue la presentación de las afirmaciones esenciales del Concilio Vaticano II en su constitución Sacrosanctum Concilium y de la instrucción Musicam Sacram, de 1967. Se trata de referencias obligadas para quien quiera abordar la cuestión de la música litúrgica. También presentó la carta de Juan Pablo II Paschalis Solemnitatis, de 1988, las referencias a la música litúrgica contenidas en elCatecismo de la Iglesia Católica y el Quirógrafo de Juan Pablo II, publicado en 2003 con ocasión del primer centenario del Motu Propio Tra le sollecitudini, de Pío X. Tras la presentación de las indicaciones y criterios contenidos en todos estos documentos tuvo lugar un breve diálogo entre los asistentes. A esta primera ponencia asistió el obispo de Alcalá, Mons. Juan Antonio Reig Pla, quien animó a los organizadores a continuar el trabajo de las jornadas.
En la mañana del viernes 13 de julio el profesor Patricio de Navascués Benlloch, especialista en los orígenes del cristianismo y en la época de los Padres de la Iglesia, abordó la cuestión del canto y la música en la liturgia de los primeros siglos de la era cristiana, en relación con el judaísmo y el mundo pagano. El ponente fue presentando las aportaciones de varios estudiosos, ofreciendo a los asistentes sugerencias de lecturas para profundizar en el argumento. Pese a la dificultad de llegar a conclusiones definitivas, dada la escasez y fragmentariedad de fuentes directamente referidas a la música litúrgica, el profesor Navascués sugirió algunas lineas de investigación, que completó con la lectura de diversos textos patrísticos.
Tras el descanso de media mañana los alumnos del curso tuvimos la oportunidad de trabajar el resto del día con Juan Carlos Asensio Palacios, prestigioso investigador y docente de canto gregoriano. El profesor Asensio, que ya fue invitado a impartir una lección en las jornadas de la Escuela de Arte Cristiano en noviembre de 2011, dedicó dos horas por la mañana a presentar brevemente la historia del canto llano, desde los repertorios litúrgicos latinos anteriores al siglo VIII hasta lo que hoy es comúnmente llamado canto gregoriano, como resultado de la fusión del canto romano y el canto galicano. Junto a la exposición teórica el ponente hizo cantar a los alumnos, ejemplificando así el estilo responsorial, antifonal y directo, así como el canto melismático, silábico y neumático. Esta primera sesión tuvo lugar en la Sala de Relaciones Internacionales de la UAH.
Por la tarde, ya en dependencias del Palacio Arzobispal de Alcalá, Juan Carlos Asensio continuó la clase con la explicación de los ocho modos gregorianos, ejemplificándolos con melodías del propio y del ordinario de la misa y con el repertorio del oficio. También explicó la notación neumática y puso varios ejemplos para resaltar la genialidad de los compositores, en su mayor parte anónimos, que supieron crear hermosas melodías para resaltar el significado teológico del texto bíblico o litúrgico. La última parte de la sesión se centró en la actualidad del canto gregoriano, en el papel de la schola cantorum y en el canto de la asamblea. El diálogo entre los asistentes y el profesor Asensio fue muy enriquecedor.
Ese mismo día, tras la comida, tuvo lugar en la Catedral Magistral de Alcalá un taller de órgano litúrgico, dirigido por Alberto Ranninger y Liudmila Matsyura. Con el Órgano Blancafort (2001) de la Catedral como protagonista y su organista titular, Liudmila Matsyura, como intérprete, el profesor Ranninger recordó brevemente la historia de este instrumento, su función en la liturgia protestante y católica y la diversidad de géneros y estilos con los que desde hace siglos el órgano de tubos solemniza las celebraciones litúrgicas y sostiene el canto de la asamblea. Los alumnos pudieron conocer mejor el funcionamiento del órgano, sus teclados manuales y el pedal, los registros, los diversos tipos de tubos, sus posibilidades expresivas y su capacidad de adaptación a las diversas partes de la misa. Tras hacer cantar a los asistentes, para que pudieran comprobar la importancia de elegir bien los registros y combinaciones para acompañar el canto de la asamblea y de los diversos ministros de la celebración, el taller concluyó con la visita al instrumento, subiendo a la tribuna del órgano.
La intensa jornada del viernes concluyó con un Concierto de Órgano en la Catedral, a cargo del organista titular de la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena (Madrid), Roberto Fresco, quien interpretó obras de Johann Sebastian Bach, Peter Togni y Naji Hakim. Estos dos últimos compositores, contemporáneos, han compuesto música sacra inspirándose en el repertorio gregoriano. Se da la circunstancia de que Roberto Fresco es el primer organista en grabar un CD en la Catedral de Alcalá.
La jornada del sábado 14 de julio comenzó con una primera lección sobre el canto polifónico y la música en las catedrales españolas durante los siglos XVI a XVIII. En el Salón de Actos del Obispado Fernando y Juan Alberto Pérez Varela, hermanos y miembros del conjunto instrumental La Danserye, presentaron el paso del canto llano al canto de órgano -polifonía- aportando interesantes datos de las prácticas musicales de algunas catedrales españolas.
Cantores y ministriles, compositores, maestros de capilla y teóricos de la música desfilaron en esta amplia exposición que dio paso, tras el descanso de media mañana, a un taller de instrumentos y de polifonía, en el que los asistentes pudieron ver de cerca y escuchar los instrumentos que durante siglos acompañaron el canto litúrgico. De ello se encargaron los miembros del grupo La Danserye.
Por su parte Paulino Carrascosa dirigió el ensayo coral de un motete eucarístico de Francisco Guerrero (siglo XVI) interpretado a cuatro voces por los participantes en el curso. Este taller tuvo lugar en una de las salas del Instituto Diocesano de Teología, en la planta sótano del Palacio Arzobispal.
Por la tarde, de nuevo en el Salón de Actos, el profesor Luis Angel de Benito, director del programa de Radio Clásica Música y significado, ejemplificó con música de Bach diversas hipotiposis -figuras retóricas musicales- de las que se sirven los compositores de música sacra para potenciar y vehicular musicalmente el texto litúrgico o sacro. Tras la audición comentada se produjo un breve pero interesante diálogo con los asistentes.
La última sesión de la tarde se centró en la composición actual de música litúrgica y música sacra. Para ello contamos con Manuel Tévar Cava, joven compositor y director, quien sirviéndose de varios ejemplos musicales dialogó con los participantes en torno a los retos y las dificultades de componer hoy música sacra. Del largo diálogo pudimos concluir que es importante un trabajo conjunto de compositores y liturgistas, para superar obstáculos e incomprensiones. Queda un gran trabajo por delante.
En la noche del sábado tuvimos el segundo de los conciertos del curso, un recital de polifonía sacra, celebrado en la Catedral Magistral. Los grupos La Danserye y Psalterium interpretaron la misa De Beata Maria y varios motetes y piezas instrumentales de Tomás Luis de Victoria (ver crónica del concierto). Al concierto asistióMons. Valentín Miserachs, presidente del Pontificio Instituto de Música Sacra (Roma), llegado a Alcalá para participar en la sesión conclusiva del curso. El concierto contó con el patrocinio económico de La Caixa (Alcalá de Henares).
En la mañana del domingo 15 de julio tuvo lugar en el Obispado de Alcalá de Henares el último acto académico del curso, una mesa redonda en la que participaron el joven compositor Carlos Criado y Mons. Miserachs. Los dos invitados respondieron a las preguntas de los moderadores, narrando su experiencia personal en el mundo de la música sacra y litúrgica.
Carlos Criado contó con entusiasmo su participación en la elaboración de la música de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid en agosto de 2011.
Valentín Miserachs recordó los principios que llevaron a Pío X a fundar el Pontificio Instituto de Música Sacra de Roma (PIMS) en 1910 -primero como Escuela Superior de Música Sacra y en 1914 como Instituto Pontificio- y compartió su experiencia de diecisiete años al frente de esta prestigiosa institución. Destacó el valor normativo de las indicaciones de Pío X, del Concilio Vaticano II y de los últimos papas y subrayó la importancia del canto gregoriano como la música propia de la liturgia romana, de la que Pío X escribió que “una composición para la Iglesia será tanto más sagrada y litúrgica cuanto más se acerque en su desarrollo, inspiración y sabor a la melodía gregoriana”. Tras explicar el “iter” de estudios que ofrece el PIMS Mons. Miserachs, que es también Maestro de Capilla de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, insistió en la necesidad de unir una adecuada preparación musical y un profundo conocimiento de la liturgia y la tradición de la Iglesia para componer hoy música sacra. También señaló que lo que hoy la Iglesia necesita no es tanto música de “laboratorio” sino de “oratorio”, que nazca de la fe y ayude a orar y celebrar la fe.
Lamentando la ausencia en la Iglesia católica de un organismo pontificio normativo en el campo de la música litúrgica hizo votos por la creación en España, como ya ha sucedido en México por ejemplo, de Escuelas de Música Litúrgica en las que se prepare a los sacerdotes, compositores, directores y músicos en la selección del repertorio, la composición y la interpretación del canto y la música en la liturgia. A las intervenciones de los invitados sucedió un momento de diálogo con los asistentes.
A continuación los directores del curso agradecieron a los asistentes su participación y procedieron a la entrega de diplomas y certificados de asistencia al curso. El acto en el Palacio Arzobispal concluyó con una fotografía de grupo de los asistentes.
Concluida la parte académica profesores y alumnos se desplazaron a la Catedral Magistral, donde Mons. Juan Antonio Reig Pla presidió la Eucaristía dominical a las 13 horas, con la participación de los sacerdotes y laicos presentes en el curso. La organista de la Catedral acompañó la liturgia desde la tribuna del Órgano de la Catedral, mientras que los ministriles de La Danserye interpretaron algunas piezas musicales y acompañaron el canto del motete polifónico ensayado por los alumnos el día anterior. La asamblea se unió al canto en diversos momentos de la celebración (ver crónica completa de la misa).
Queremos agradecer desde aquí al Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Relaciones Institucionales de la Universidad de Alcalá por su colaboración en la organización del curso, así como a la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid por su apoyo institucional, concretado en la persona de Manuel González López-Corps, codirector del curso.
También manifestamos nuestro agradecimiento al Parador de Alcalá, en la persona de su director Pedro Soria, a La Caixa, en la persona de Ana Isabel Senén. Por último, a la Catedral Magistral y al Obispado de Alcalá, por abrirnos sus puertas. Gracias a los profesores y alumnos del curso. Seguiremos trabajando por el canto y la música litúrgicos.
Juan Miguel Prim Goicoechea
Vicario Episcopal para la Evangelización y la Cultura