“Ars Poliphonica”: un trabajo bien hecho, por Chema Morate
Un trabajo bien hecho
“Ars Poliphonica”, conjunto vocal de Santander
Gracias al feliz patrocinio del Gobierno de Cantabria para la promoción de su último CD “Novissima”, dedicado básicamente al gran polifonista español del S. XX, P. José Ignacio Prieto (1900-1980), que tan extraordinaria labor desarrolló en la Universidad Pontificia de Comillas, con su música sacra a voces iguales masculinas, la Real Iglesia de San Miguel y San Julián de Valladolid tuvo ocasión de recibir al conjunto vocal Ars Poliphonica de Santander bajo la dirección de Jesús Carmona, apadrinado por la Coral Harmonia de la Ciudad y su Director Valentín Benavides y la gentil acogida que esa Parroquia presta al interés cultural vallisoletano.
Se presentaron 10 cantores: S. Bolado y E. R. Trula, sopranos; M. Ganzo y J. Carmona, Altos; J. A. Abascal, M. García y A. Uría, Tenores; J. R. F. Marina, barítono; A. J. Camacho- Rozas y J. Lanzarote, bajos, con un repertorio atractivo y de altura musical en 3 bloques temáticos: breve renacentismo, el propio “Novissima” con los Prieto y Poulenc que lo protagoniza y los nuevos compositores y, como éllos los denominan, los “parajes pop-liphonicos”por los que pasean el jazz, el slow-rock y el pop.
El Director-cantor marca una especial característica al conjunto, pues sus gestos son mínimos: dos toques o uno (dada la solvencia tonal que el grupo muestra) de su diapasón cromático bastan para que marque el ictus inicial, alguna indicación de tiempo, dinámica o acento y todos atentos al cierre final; lo demás viene resuelto por el conocimiento total del repertorio (los atriles individuales soportan la carpeta más como apoyo textual que musical, totalmente asumido), por rostros concentrados y felices por lo que están haciendo y transmitiendo, y todo ello nos lleva al inicio de esta crónica: a un trabajo bien hecho porque está pensado y trabajado al detalle.
Comienzo a lo grande con Gesualdo, Príncipe de Venosa (c.1561-1613); de su libro “Canciones sacras” I, a 5 voces, 1603, la 3ª Ave, dulcissima Maria, lenguaje cromático al que quizá podría darse un punto más de alma porque el estilo lo permite y mayor nitidez al texto, porque el fácil mantenimiento de la pulcra afinación que aquí y en el resto del concierto mostraron, se lo puede permitir sin desdoro del buen equilibrio y empaste vocal exhibido; este breve bloque renacentista se cerraba con dos madrigales: el a 5 con texto de Petrarca Io piango, ed ella il volto del Maestro de Capilla Luca Marenzio (1553-1599) y, con texto del poeta y obispo católico Giovanni Guidiccioni, Il bianco e dolce cigno de Jacob Arcedelt, echos con elegancia, sonido más abierto y buen sentido del tiempo. Y vino el 2º bloque que se abrió y se cerró con el lituano Vytautas Miskinis (1954-); de sus “4 Motetes en memoria de M. Duruflé” dedicados en el mismo año de su fallecimiento, procurando mantener la misma atmósfera que Maurice les dio pero con su estilo propio, hicieron el 1º, Ubi caritas et amor, antífona 6ª del Mandamiento nuevo en la Cena de Jueves Santo, muy delicado y afinado; y de “Doce polifonías sacras”, 1991, la antífona 8 del 3er. Domingo de Adviento, Beata es, Maria, rematada con Alleluia bien contrastado; en el centro figuró el Prieto del CD para hombres solos, con el Gloria de la Missa Novissima que le da título, hecho con su obligada “entonación” previa y con el sonido típico del autor pero ya en su etapa compositiva más avanzada, en proceso evolutivo temporal al que no quiso renunciar, más la 3ª de las “Cuatro pequeñas oraciones de San Francisco de Asís”, 1948, FP 142 de Francis Poulenc (1899-1963), Señor, yo Te ruego; las voces graves lucieron su bello color, los bajos en particular, ajuste y naturalidad en el canto, virtudes extensivas al conjunto fruto de la flexibilidad del Director que no crispa el sonido en ningún momento. Las 3 voces femeninas y Carmona como alto, dieron un fluído neogregoriano polifónico de Maurice Duruflé (1902-1986), con el 2º de los “4 Motetes sobre temas gregorianos”, op. 10, 1960, Tota pulchra es Maria, antífona 1 de las 2as. Vísperas de La Inmaculada; completó el bloque Lux aurumque, del compositor, Director y Profesor Eric Whitacre (Reno, 1970), que daba título, “Luz y oro”, a su 1er. CD con su coro, proporcionándole un Grammy en 2012, que Ars Poliphonica interpretó preciso distribuído en el espacio eclesial.
Para el bloque que cerraba el concierto, los cántabros variaron totalmente su imagen, mostrándose desinhibidos y libres sin perder musicalidad y finura; dieron armonizaciones de Roger Emerson, Simon Carrington (2) y Paul Hart, sobre The Longest Time de Billy Joel, That Lonesome de James Taylor, Short people de Randy Newman y Seaside Rendezvous de Freddie Mercury, piezas de music-hall, resabios de spiritual, jazzísticas, bien montadas, sin faltar al buen gusto, con diferentes onomatopeyas y buen sentido del ritmo, que hicieron las delicias del público que, aún no muy abundante como se merecían por la premura con que se organizó el concierto, sí tuvo calidad en el criterio al estar presentes no menos de seis Directores de Coro y numerosos cantores. Jesús Carmona hubo de solicitar a sus grupo dos piezas más para corresponder a los aplausos incesantes, siguiendo esa misma línea (como se debía, porque una vuelta atrás hubiera sido absurda), entre las que sonó la que el programa de noche “Hablar por hablar” ha hecho muy popular y donde, la adecuación vocal a los diferentes instrumentos de todos y cada uno de los cantores, graciosa y acertada, acabó por encender a la audiencia.
Moraleja: un grupo que se presenta sin alharacas a pesar de su buena experiencia curricular desde 1989 (a partir del 2000 con Carmona), que ha recorrido las principales capitales europeas en amplias giras y colaborado con artistas renombrados en importantes programaciones, con sólo (como si ello fuera poco) un buen trabajo técnico-vocal, repertorio amplio y variado bien dominado, una dirección tranquila y documentada, y ganas de hacer música con ilusión para trasladarla a sus auditorios, es más que suficiente para pasar una excelente sesión con ellos y recomendarlos a quienes aún no los conozca. ¡Gracias a todos por el concierto!.