María y Tino nos hablan de Vox Áurea:

Así nos vemos nosotros, miembros del Vox Áurea –uno activo y otro en excedencia- y amigos de los autores de esta prometedora web. Nosotros somos meros aficionados en esto de la música y nos asusta un poco escribir en esta web, donde vemos que participa gente de tan alto nivel.

En nuestro caso, la música, y más concretamente el Vox Áurea, nos ha cambiado la vida. Cada uno por su lado llevamos mucho tiempo cantando, María desde los doce años y yo desde los nueve. María ha sido más constante y siempre fiel al Vox Äurea desde antes incluso de su fundación con este nombre. En mi caso, el coro de Don Bosco (Rentería), Ondartxo (Pasai San Pedro), Erbatz (Donosti) y Samaniego (Vitoria) han ido acompañando mis saltos de un lado para otro. Hasta que recalé en Madrid y conocí por casualidad (también gracias a su web) el Vox Áurea. María lleva por tanto veintidós años relacionada con el Vox o sus predecesores y yo casi nueve, pero… ¡qué nueve! Aquí nos conocimos, nos seguimos conociendo y conociendo y conociendo… y hoy en día tenemos dos mellizas: “las niñas del coro”, que ya apuntan maneras musicales… Os podéis imaginar cómo ha influido el Vox en nuestras vidas…

El Vox Áurea es, ante todo, un gran grupo de amigos: se canta con dedicación, por supuesto, pero también es un motivo de alegría encontrarse en los ensayos, en los conciertos y, como se dice vulgarmente, “en las barras de los bares”. En mi caso esto es especialmente importante, ya que no podría pertenecer a un coro que fuera exclusivamente profesional, sin relación entre sus miembros más allá de los ensayos. Así ha sido siempre en todos los que he cantado. La gente colabora en todo: se hacen midis, se preparan las partituras, se organizan las bodas, se organizan los Seminarios, etc. todo muy compartido, con el compromiso de todos por sacar las cosas adelante. Si no fuera por ese espíritu de compromiso, de sacrificio y de amistad, el Vox no existiría.

María ha ido viendo la evolución del Vox y es una enciclopedia ilustrada de cantores, directores, profesores, conciertos, locales, obras… Somos un coro modesto, con muy pocos medios, que nos mantenemos gracias a las cuotas que pagamos y a la buena voluntad de Juan de Dios, que nos presta el colegio para ensayar. A pesar de las dificultades, aquí sigue vivo el coro, organizando año tras año los Seminarios, en los que hemos podido contar con profesores de primer nivel. No sé por qué, pero desde que estoy en excedencia el coro participa en proyectos cada vez más interesantes… el Mesías participativo, el Carmina Burana, el Réquiem de Mozart… espero que no tenga nada que ver.

¡Hasta otra!

María y Tino

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En este vídeo cedido por Alfonso Calvo (¡Gracias!) el coro Vox Áurea canta el Ave Verum de W. Byrd, obra muy querida de nuestro repertorio.

La trajeron el que es ahora nuestro presidente Alejandro García y su entonces novia Asun para que la cantáramos en su boda.

Jagoba Fadrique, que era nuestro director en esa época, comenzaba su andadura por el Reino Unido, y la empezamos a leer y a montar con nuestra subdirectora Araiz Zubimendi (que es además una de las increíbles voces de  VokalArs), la seguimos trabajando y cantando con Jagoba y la cantamos siempre que tenemos ocasión con Javier Corcuera. El Ave Verum nos ha seguido gustando muchísimo ¡a quién no!. Inolvidable especialmente como la vivimos en el ensayo último de nuestro 12º Seminario de Canto Coral, cantándola con el maestro Josep Vila, director del Coro de RTVE. ¡Fue mágico, muchas gracias Josep!

La grabación fue hecha en el I CERTAMEN DE LA COMUNIDAD DE MADRID DE COROS en la Parroquia Santa María La Blanca (Montecarmelo) organizado por el coro San Jorge y que tuvo lugar el 15 de Noviembre de 2008

Este concierto es emblemático para el coro Vox Áurea, además de por cómo lo disfrutamos, porque fue entonces cuando tuvimos la suerte de conocer a Javier Martí de la Fundación Excelentia y a raíz de ese encuentro, colaboramos como coro soporte en los conciertos participativos que organiza dentro de su ciclo en el Auditorio Nacional. Por eso y… ¡Por el catering extraordinario con el que nos obsequiaron, servido por el Grupo Lezama!